De carne, pollo, pescado e incluso legumbres
La hamburguesa es uno de los platos más conocidos del mundo, por no decir el más conocido. ¿Buscas opciones sanas? Toma nota de estas propuestas.
Aunque pueda parecer lo contrario, las hamburguesas también pueden ser sanas. Utilizando ingredientes de calidad y preparándolas en casa puedes estar ante un plato sabroso y equilibrado. Su posibilidades son infinitas, no existen reglas a la hora de hacer hamburguesas, solo se necesita imaginación.
En realidad la hamburguesa clásica es un plato de lo más completo. Proteínas (por parte de la carne), hidratos de carbono (por parte del pan) y, vitaminas y minerales (gracias a los vegetales que incluyen). Todos ellos son elementos necesarios en una dieta sana.
Si quieres que tu hamburguesa sea más sana, lo mejor será descartar las patatas fritas como guarnición o las salsas para acompañar. En definitiva, evitar las altas cargas calóricas.
¿De qué preparo mi hamburguesa?
De carne: es el ingrediente principal de la elaboración de la hamburguesa. Lo mejor es utilizar carne de ternera de buena calidad, que esté muy picada y que no incluya las partes grasas de la carne.
Si quieres que sea más sana y ligera también puedes hacerla de carne de pollo, que puedes mezclar con queso crema para que amalgame y hacerlas a la plancha (sin ningún tipo de rebozado). ¡Esta hamburguesa gusta a todo el mundo y que tiene muy pocas calorías!
De legumbres: las legumbres son una gran opción para preparar hamburguesas caseras. Puedes prepararlas tanto de lentejas como de garbanzos cocidos y acompañarlas de verduras como espinacas o de un poco de cebolla cortada muy fina y previamente sofrita. Puedes añadir a la masa de hamburguesas un poco de queso feta para darle un toque de sabor. Tendrás unas hamburguesas veganas de lo más sabrosas. Para acompañarlas, opta por una salsa ligera a base de yogur un poco de zumo de limón.
De pescado: ¿te atreves con unas hamburguesas de pescado? Si eliges un pescado graso, como el salmón, triunfarás. Tritura el lomo de salmón sin espinas con un poco de eneldo y un poco de ajo. Como es un pescado con un alto contenido en grasas Omega-3 (saludables) estarás cuidándote mientras disfrutas de una hamburguesa deliciosa. Un truco muy original es incluir un poco de salmón ahumado muy bien picado en la masa de tus hamburguesas. Conseguirás un toque ahumando muy especial.
El resto de ingredientes…
El pan: para hacer tu hamburguesa más sana opta por un pan integral de hamburguesa, rico en fibra. Si tiene semillas de sésamo o amapola, mejor que mejor.
Eso sí, la clave para tener una hamburguesa de lujo es que el pan tenga una miga blanda –para que el jugo del resto de ingredientes se empape y los sabores se mezclen- pero que tena la suficiente consistencia para poder cogerlo cómodamente.
Vegetales frescos, frutas o verduras: apostar por ellos es muy buena opción, aparte de aportar vitaminas y minerales, aportan un extra de frescura y sabor. Crudos o caramelizados. El tomate, la lechuga, la cebolla o el pepinillo son los más clásicos, pero también se puede variar e incorporar, por ejemplo, aguacate (en forma de guacamole, también), frutas como naranja o frutos rojos, o también verduras no tan usuales como en una hamburguesa como calabacín, berenjena o pimiento de piquillo.
El queso: es un básico en cualquier hamburguesa. Si quieres que aporte menos calorías, puedes apostar por los quesos light o con poca curación.
Con todas estas ideas puedes disfrutar de sanas y deliciosas hamburguesas caseras. ¿Quién dijo que el fast food no podía ser sano?