OJO CON EL MICROONDAS
Recalentar la comida, en los últimos años, se ha convertido en algo muy habitual. El frenético ritmo de vida de nuestro día a día hace que el microondas sea nuestro mejor amigo. Eso sí, hay que tener cuidado, ¡todo no se puede recalentar!
No solo hay que tener cuidado a la hora de recalentar la comida, también son importantes los pasos previos, es decir, el tiempo que pasa desde que terminas de cocinar hasta que, finalmente, te comes lo que has preparado.
Alimentos calientes, ¿al frigorífico?
Nunca se deben meter alimentos calientes en el frigorífico, entre otras cosas porque su temperatura comenzaría a subir y, como resultado, la comida acabaría siendo un nido de bacterias.
Así que es fundamental dejarlo enfriar antes, a temperatura ambiente. Cuando la comida esté totalmente fría se puede guardar en el frigorífico sin ningún problema.
¿Puedo recalentar varias veces?
Hay que tener en cuenta que los alimentos no deben recalentarse más de una vez, y es conveniente, a ser posible, recalentarlos de forma igualitaria. Uno de los problemas del microondas es ese, que al calentar unas zonas más que otras, se generan focos de infección, desde donde las bacterias pueden atacar.
Una buena forma de recalentar la comida es meter el plato de comida en el microondas, calentarlos, sacarlo del microondas y mezclarlo todo muy bien y volverlo a calentar en el microondas. De esta manera el calor quedará repartido de manera uniforme y no habrá riesgo de infección.
Pero, ¿sabes qué alimentos no deben recalentarse? Y, ¿por qué no se deberían recalentar? Te los contamos:
El arroz
El arroz es uno de los alimentos con los que más cuidado debes tener. Puede contener algún tipo de bacteria resistente a la cocción. Es un alimento que si se recalienta mal, puede hacer que se multipliquen las bacterias y causar vómitos o diarreas.
Antes de comerlo es básico asegurarse de que el calor está perfectamente repartido por todo el plato.
La carne y el pescado
Hay que tener especial cuidado con la carne, el pollo, el pescado y el marisco. Al recalentar estos alimentos en el microondas sus propiedades pueden verse alteradas y su composición modificada, lo cual puede provocar alguna intoxicación alimenticia.
Las setas y los champiñones
No es una buena opción recalentar las setas y los champiñones. Son alimentos que cuando se recalientan se deterioran sus propiedades, lo cual puede provocar molestias en el estómago, como dolor o hinchazón.
Los huevos
Es conveniente intentar no recalentar los huevos, en cualquiera de sus versiones. ¿Por qué? Porque pueden causar algún que otro problema en el aparato digestivo. Esto también ocurre con otros alimentos como son los frutos secos o las patatas. Pueden provocar el desarrollo del botulismo, un tipo de intoxicación alimentaria.
Algunas verduras
Algunas verduras, como el apio, la remolacha o las espinacas, pueden volverse realmente peligrosas. El calor hace que estos alimentos se conviertan en tóxicos, entre otras cosas, porque el calor puede hacer provocar que se libere el nitrato que contienen y se vuelvan sustancias cancerígenas.