HIGIENE ALIMENTARIA
Llevas haciéndolo mal toda la vida y no lo sabes.
Una práctica se convierte en costumbre cuando queda totalmente arraigada en nuestra manera de hacer las cosas. Ahora bien, que algo sea una costumbre no significa que esté bien. Un ejemplo de esto, es el almacenaje que le damos a algunos productos alimenticios en nuestra cocina, sin pensar si existe relación entre cómo los guardamos y cuánto (de rápido) se estropean.
La comodidad y la rutina hacen que cada alimento que guardamos ocupe siempre el mismo lugar. Sin embargo, muchas veces escogemos este espacio sin criterio sobre seguridad alimentaria.
Es decir, por desconocimiento, guardamos productos junto a otros sin saber que se están perjudicando mutuamente. Este mal almacenamiento provoca que los alimentos se pudran antes o que se transfieran olores entre ellos.
Para prevenir esta práctica, en NovaMás hemos hablado con Elena González, que es bióloga y consultora de seguridad alimentaria. González nos ha hecho un listado con los alimentos que jamás debemos guardar juntos y nos explica por qué no debemos hacerlo.
¿Qué es el etileno?
González señala que "el etileno es una hormona vegetal, en forma de gas, que regula la maduración de los frutos". Este gas está en diferente presencia según el tipo de vegetal, es decir, "algunas frutas y verduras producen etileno en cantidades elevadas y otras, en cambio, son muy sensibles y se deterioran rápidamente en presencia del mismo", apunta la experta.
Por esta razón, no es recomendable almacenar productos que producen mucho etileno, con otros que son altamente sensibles a él.
Frutas y verduras que producen etileno
Las principales frutas y verduras que producen etileno en mayor cantidad son, según la bióloga, "las manzanas, los plátanos, los kiwis, las peras, los mangos, los aguacates, los tomates, las ciruelas, las patatas, los melocotones, los melones, las nectarinas y los albaricoques".
Frutas y verduras sensibles al etileno
Por otro lado, están los vegetales que se deterioran antes, ante la presencia de este gas: "El repollo, la cebolla, la zanahoria, las manzanas (también), el pepino, la lechuga, los espárragos, el apio, la berenjena, las alcachofas, los frutos rojos, las cerezas, la piña, el pimiento o las uvas", detalla González.
Alimentos que no se pueden guardar juntos
Teniendo en cuenta todo lo anterior, un hábito que debemos evitar a toda costa (y que todas hacemos) es almacenar juntas las patatas y las cebollas. O poner en el mismo cuenco frutas sensibles al etileno, como la uva, con otras productoras, como el plátano.
Además, también debemos evitar poner en un mismo cajón de la nevera todas las frutas y las verduras. Algo que siempre hacemos pero que, como ves, está totalmente desaconsejado.
Ahora bien, Elena González también indica que podemos jugar con la ventaja de las frutas productoras de etileno para madurar rápidamente un vegetal. En este sentido, la experta apunta que podemos guardar juntos un plátano maduro y una fruta que esté verde para acelerar su maduración.
Si hablamos del contacto aéreo, es decir, de la transferencia de sabores solo por el olor que desprende un alimento, debemos vigilar, especialmente, con los productos porosos. Los huevos, por ejemplo, es un tipo de alimento muy poroso que se puede contaminar fácilmente con el olor de otro si los almacenamos junto a este.
Por esta razón, guardar los huevos al lado de alimentos con un sabor fuerte, como los quesos, puede acabar alterando el sabor natural de este producto.
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