En el Casino Barcelona

Ají, apuesta ganadora de cocina nikkei

Causas, ceviches y tartares forman parte de la oferta culinaria de este restaurante llamado a ser un referente en el panorama de la fusión japoperuana. Entre fogones, ex de Tanta y de Can Jubany, toda una garantía.

Los suculentos makis de Ají.Ají

La banca siempre gana. Es una frase popular que se aplica a los casinos, y que suele ser cierta. En el caso del restaurante Ají, es absolutamente cierta. Porque, con este peruano-japonés recién abierto, Casino Barcelona gana seguro. Y por goleada. En un momento en que la cocina nipona se ha consolidado en la oferta de cualquier ciudad española y la peruana está de moda, en pleno auge, el flamante establecimiento de la capital catalana hace una apuesta ganadora: sirve cocina nikkei, esto es, fusión de ambas culturas gastronómicas.

Un tópico esta frase de 'apuesta ganadora', lo admitimos, pero es que no hay más remedio que acudir al tópico cuando se llega al moderno local, con entrada desde el casino y desde la calle, y uno se sienta ante los platos que han parido Santiago Forero y Alejandra Ormeño. Los citamos para que os situéis: el primero era jefe de cocina del restaurante Tanta Barcelona, el local del superchef peruano Gastón Acurio, todo un referente en Sudamérica del que ha aprendido durante 10 años a su lado, y la segunda ha estado en Can Jubany (una estrella Michelin). El nivel está asegurado.

Y lo demuestran en cada plato que sirven. El ceviche criollo (corvina, mariscos, maíz y boniato, en leche de tigre de rocoto) es exuberante, generoso, suave como una caricia, perfumada, y el maki parmesano, estimulante por diferente (va relleno de langostino, crema de queso, aguacate y coronado con vieiras, salsa de parmesano, cebolla frita y hojas crujiente de cilantro).

Las causas (la limeña, con pollo, tomate, aguacate, huevo y ocopa -salsa a base de ají amarillo y ají mirasol-, y la de tartar de vieira, con salsa tártara de huancaina, a base de ají amarillo) también valen la pena, pero ahora que llegan días de frío, hay que pedir sí o sí, con la convicción de quien se lo juega todo al rojo o al negro, al par o al impar, el chupe de camarón, una sopa con sofrito de ajís, queso fresco y huevo poché que pica lo suficiente como para animarse y vestirse con el traje típico peruano para celebrar su cocina. Como postre, os recomendamos el sorbete de lúcuma, una fruta a medio camino entre la manzana y el melocotón.

Ají, que adopta el nombre del también llamado chile, el pimiento que tanto se usa en la cocina peruana y sudamericana (una palabra que en japonés significa gusto y sabor), es un restaurante del siglo XXI, cuya de carta de vinos (atención a las joyas de las bodegas Peralada) se presenta en una tableta electrónica.

En fin, que aquí se puede apostar al todo o nada sabiendo que lo más fácil es que, por una vez en un casino, salgáis ganando.

El menú de mediodía cuesta 19,60 euros. Ají abre cada día de 11,30 a 16.00 y de 20.00 a 23.00 horas. El precio medio ronda los 30-35 euros. Teléfono 93 511 97 67. www.restaurantaji.com.