SIGUE ESTOS CONSEJOS Y TU CUERPO TE LO AGRADECERÁ

El ABC de comer bien

Los expertos en salud y nutrición apuntan algunos hábitos fáciles de poner en práctica en el día a día para disfrutar más de lo que tenemos en el plato y favorecer una alimentación más saludable y beneficiosa.

Parecen perogrulladas, pero a menudo las olvidamos. Cocinatis

Productos frescos
Frutas y verduras pierden rápidamente sus propiedades tras la cosecha, y quedan aún más afectados por los posteriores procesos de transporte, almacenamiento y conservación. Siempre que sea posible, es preferible comprar los productos en tiendas que minimizan el recorrido y tiempo (Km 0) entre colecta y consumo.


Consumir aceites biológicos
Antes que cualquier producto ecológico, lo fundamental es pasarse al uso de aceites biológicos de primera prensada en frío ya que nos aportan lípidos que, según los neurólogos, constituyen el 70 % de nuestra masa cerebral y nerviosa y en ellos se encuentra el origen de la fabricación de todas nuestras células, de nuestro soporte hormonal, de las membranas plasmáticas y de la piel, por lo que deben ser lo más naturales posible.

Menos alimentos procesados y trasformados
Son pobres en buenos nutrientes y estandarizan aromas y sabores (perdemos, pues, facultad para disfrutar de los alimentos). Los ingredientes completos o semi-completos tienen, en cambio, más propiedades beneficiosas para nuestro organismo.

Buen ambiente
Preparación, presentación y consumo en la mesa. Cada una de estas etapas es importante porque dan lugar a un mayor disfrute de la comida. No lo olvidemos, comer no solo es cosa del estómago, sino también del afecto.

Moderación
Según muchos especialistas, antes que el tipo de dieta, lo que falla es que a menudo ingerimos demasiada cantidad de comida, lo que complica la digestión de los alimentos y su asimilación por parte del cuerpo. Por lo tanto, en muchos casos sería preferible reducir las raciones o evitar repetir. Esforzarse a comer lentamente y aprender a saborear los aromas y texturas: es un truco para incrementar y acelerar la sensación de saciedad y comer menos.

Frutas entre comidas
Tomarse una manzana o una pera cruda como postre ralentiza la digestión de toda la comida. Su ingesta es preferible unas horas antes de las comidas -de 12 a 13 h o de 18h a 19 h, por ejemplo- para calmar el apetito y que el cuerpo puedas asimilar íntegramente sus beneficios.


Dieta con alimentos crudos
Los alimentos crudos (sobre todo las hortalizas) se han de tomar al principio de la comida, ya que estimulan el apetito y preparan al organismo para tener una mejor digestión. Su punto fuerte es su gran contenido en vitaminas, minerales, oligoelementos y nutrientes (en parte destruidos si son sometidos a cocción).

Hidratación
Preguntaos si teniendo en cuenta vuestro peso, estatura y ritmo cotidiano, estáis bebiendo suficientemente agua para responder a las necesidades de vuestro metabolismo. La cantidad mínima recomendada es de 1,5 litros al día.

Más por la mañana que por la noche
El desayuno debe ser rico en nutrientes para compensar la noche de ayuna y aportar la energía necesaria para pasar el día.

Masticar sin prisas
Facilita la digestión, permite un mayor disfrute del producto consumido y favorece la sensación de saciedad.