PARA TU SALUD MENTAL
Existen un grupo de alimentos que pueden ayudarte a mejorar y cuidar tu salud mental, tu estado anímico, tu memoria y el funcionamiento general de tu de cerebro. Estas son las recomendaciones de una importante institución como la Universidad de Harvard.
Nuestro organismo es un engranaje perfecto que se encuentra completamente conectado entre sí. Es el caso del cerebro y el intestino, los cuales se comunican de forma eficiente y rápida, reaccionando a cualquier tipo de actividad en cuestión de apenas segundos. De este modo, es muy común que a veces tus sentimientos controlen tu apetito. Los nervios pueden cerrar tu estómago y un enfado con tu pareja puede hacer desaparecer tu apetito.
Es lógico. Entre el 90% y el 95% de la serotonina se produce en el intestino. Se trata de un neurotransmisor que influye directamente en tu apetito, en las emociones que sientes e, inclusive, en el deseo sexual. Es decir, existe una conexión directa entre la comida que consumimos y nuestro estado de ánimo. Por este motivo, debemos cuidar, vigilar y controlar nuestra alimentación.
Si no gestionamos la comida que ingerimos, el intestino se inflamará y nuestro cerebro responderá a esta situación desarrollando ansiedad, falta de atención y enfermedades mentales como la depresión. No obstante, desde la Universidad de Harvard, nos dan algunos alimentos claves que deberíamos consumir a diario para mantener nuestra cabeza sana, alegre y estable. Seis alimentos como las especias, los alimentos fermentados, las nueces, el chocolate negro, el aguacate y las verduras de hojas verdes.
Las especias son ricas en propiedades antioxidantes que protegen el hipocampo y reducen notablemente la ansiedad. Por ejemplo, la cúrcuma o el azafrán son dos buenas opciones gracias a sus efectos positivos en el trastorno depresivo. Además de todo lo que pueden aportarte, las especias son una gran alternativa para dar más sabor a tus comidas.
Por otro lado, tenemos los alimentos fermentados como la leche, las verduras, las levaduras y bacterias u otros ingredientes crudos. Se trata de alimentos que mejoran la función intestinal y disminuyen notablemente la ansiedad. Además, según varios estudios, se trata de una opción en tus comidas que protege el cerebro, mejora la memoria y disminuye la velocidad de deterioro cognitivo. El ejemplo más destacado es el yogur natural rico en probióticos.
Una de las principales propiedades de las nueces son los ácidos grasos omega-3, el cual tiene importantes efectos antiinflamatorios y antioxidantes que mejoran la memoria y resultan beneficiosos a la hora de ejercitar el cerebro y pensar. Tienen grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales para el correcto funcionamiento de este órgano.
Es recomendable consumir a diario. Si no te gusta en solitario, puedes añadir las nueces a la ensalada o cualquier otro plato de comida. También puedes complementarlo con otro tipo de frutos secos.
También existen alimentos que nos invitan al placer como el chocolate. Y es que no solo está bueno, también nos ayuda a cuidar nuestra cabeza. Contiene una gran cantidad de hierro que ayuda a formar la cubierta protectora de las neuronas. De esta manera, controla la síntesis de químicos que afectan a nuestro estado de ánimo.
Sus beneficios están más que demostrados y la mayoría de personas que consumen chocolate negro tiene un 70% menos de riesgo de síntomas depresivos. Además, se dice que es un gran sustituto del sexo.
Este alimento contiene vitamina E, carotenoides y flavonoides. Se trata de nutrientes esenciales que ayudan a evitar la demencia y el deterioro cognitivo. Además, tienen una gran cantidad de folato, una vertiente natural de la vitamina B9. La ausencia o déficit de esta puede ser la base de la aparición de algunas enfermedades neurológicas.
Las mejores opciones son las espinacas, las acelgas y las hojas de diente de león, las cuales tienen una fuente inagotable de ácido fólico. Una gran alternativa para introducir en ensaladas o cualquier otro plato.
Por último, la Universidad de Harvard nos propone la opción del aguacate. Un alimento muy popular en los últimos años que contiene una gran cantidad de magnesio, cuyo déficit está relacionado con la aparición de depresión. Es considerado un superalimento.