RICAS Y NUTRITIVAS

5 beneficios de comer aceitunas

Acompañar la cerveza con unas aceitunas es algo muy normal en nuestra cultura, aunque muchos las evitan por sus calorías. A pesar de la gran cantidad de nutrientes que ofrecen, sus grasas tapan sus beneficios y crean falsos mitos alrededor del fruto.

Con muchos seguidores, pero también con muchos detractores, las aceitunas tienen un papel fundamental en nuestra dieta, sobre todo al ser las responsables de la elaboración del preciado aceite de oliva. Existen múltiples variedades de aceitunas, a cada cual más particular, pero todas ellas tienen un rol destacado sobre el organismo.

Además de caracterizarse por su intenso sabor, este fruto tiene un gran valor nutricional, algo que queda oculto al contener grasas. Eso lleva a muchas personas a prescindir de su consumo al pensar que su ingesta puede hacernos engordar. Más allá de sus calorías, ¿qué beneficios nos aporta?

Cuáles son los beneficios de las aceitunas

Las aceitunas combaten la anemia

Entre las causas más comunes de la anemia, se destaca una cantidad deficiente de hierro en sangre. Además de suplementos y medicamentos, podemos ayudar a reducir la anemia ingiriendo alimentos ricos en hierro. Si bien no curan, comer aceitunas puede ayudarnos a luchar contra este problema, estabilizando la cantidad de hemoglobina en sangre gracias a su contenido en hierro.

Esta no es la única sustancia que encontramos en estos pequeños snacks, pues las aceitunas también tienen altas cantidades de sodio, potasio y magnesio, entre otras.

Comer aceitunas protege de enfermedades cardíacas

Es cierto que se trata de un fruto graso, pero su consumo no es perjudicial. En cambio, si prescindimos de ellas perdemos la oportunidad de ganar nutrientes. Los ácidos grasos que contienen son buenos, como el omega-3, presente en pescados azules y aceite de oliva; o el omega-6, presente en frutos secos y huevos.

Este tipo de ácidos son buenos para el corazón, por lo que consumir aceitunas previene enfermedades, especialmente aquellas afecciones cardíacas. Sobre esta misma línea, también reduce los niveles de colesterol.

Las aceitunas ayudan a la digestión

Estos pequeños frutos actúan como laxantes naturales, aunque sus efectos no son tan fuertes como los del kiwi o las alcachofas, por ejemplo. Por ello, consumir la dosis recomendada puede ayudarnos a tener una mejor digestión gracias a ser ricas en fibra. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), las aceitunas cubren entre el 4% y el 6% de la fibra establecida en los objetivos nutricionales de la población española.

A su vez, una buena digestión evitará episodios de estreñimiento y su ingesta también estimulará la producción de jugos gástricos, algo que nos abrirá el apetito de forma natural.

Las aceitunas estimulan la memoria

Frutos secos como las almendras, alimentos como el chocolate negro o pescados azules como el salmón, potencian la memoria y agudizan la concentración. Tras un estudio llevado a cabo por la Universidad de Massachusetts, ahora podemos incluir las aceitunas en la lista.

Los expertos constataron que ingerir una porción diaria de aceitunas puede estimular y mejorar la memoria hasta un 25%, al contener una cantidad elevada de polifenoles. Si estás en época de exámenes, no dudes en incluirlas en tus comidas.

¿Las aceitunas engordan?

No, las aceitunas no engordan, nutren, siempre y cuando llevemos a cabo un buen consumo. Así pues, estamos delante de un gran mito. Como hemos visto anteriormente, es un alimento con grasas, aunque estas son beneficiosas y las calorías que ingerimos son reducidas: 100 gramos de aceitunas aportan, aproximadamente, menos de 200 calorías.

De todas formas, no debemos abusar de este alimento si no queremos generar el efecto contrario. La ración diaria recomendada gira en torno a los 25 gramos de aceitunas, lo que corresponde a unos 7 u 8 frutos de tamaño medio.