PROTEGE LA DERMIS DE LOS AGENTES EXTERNOS
Los factores climatológicos son un enemigo para la hidratación de las piernas. Sin embargo, podrás olvidarte de la sequedad con los trucos que encontrarás en el vídeo.
La piel seca surge, en muchas ocasiones, con los cambios de temperatura. Aunque no suele ser grave, puede producir molestias y picores. La zona de las piernas suele ser más sensible a este problema, por lo que debemos hidratarla constantemente. En el vídeo encontrarás unos trucos para conseguirlo.`
La exposición al aire seco, la humedad o bañarse en agua muy caliente son algunos de los motivos por los que la piel de las piernas se seca. Estos factores producen falta de elasticidad, aparición de grietas y picor. Además, este tipo de dermis presenta una apariencia escamosa y áspera.
Aunque no se suele tener en cuenta, la piel es la principal barrera inmunológica del cuerpo. Por ello, debemos mantenerla en perfecto estado para que defienda al organismo de posibles problemas como las infecciones.
La capa más externa de la piel es la epidermis, la encargada de impermeabilizar y proteger el interior frente a los agentes externos. Está compuesta, entre un 80% y 90%, por unas células llamadas queratinocitos. Cuando estas maduran, se convierten en corneocitos, lo que termina en una descamación natural para dejar paso a nuevas células. Si este proceso no se produce correctamente, no se regenera la dermis y muestra una apariencia escamosa.
La piel cuenta con una impermeabilidad natural. La sequedad puede ser fruto de la poca resistencia de la dermis a causa de la alteración de los lípidos cementantes. Estos compuestos impiden la pérdida de las sustancias hidrosolubles del cuerpo, por lo que son muy importantes para la hidratación.
Una piel completamente hidratada debe contener un 70% de agua, lo que se consigue con una buena alimentación y siguiendo unos hábitos saludables. Alimentos como las frutas y verduras cuentan con grandes cantidades de líquidos.
En este vídeo encontrarás unos trucos para mantener tus piernas lo más hidratadas posible. Así evitarás las molestias ocasionadas por la sequedad.
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