¡Y luce bonitas ondas!
Cuidadito con la plancha onduladora y esa onda de folclórica que queda a veces, absolutamente antinatural. Mucho ojo también con rulos y trencitas, pues a veces nos ondulan el pelo más de la cuenta y lo que queríamos que fuese un suave ondulado acaba siendo un desafortunado peinado afro.
Las melenas –mejor, los melenones– ondulados están de moda, y las que no tienen la suerte de tener esas bonitas y ligeramente ensortijadas ondas que siempre quedan bien (y más si van acompañadas de un tono ligeramente más claro, también natural, en las puntas) deben buscarse la vida para conseguirlas. La pregunta es cómo. ¿Qué hacer para lograr un ondulado de apariencia natural aunque tengamos el pelo liso? Sigue estos consejos.
El secador, tu mejor aliado
El secador puede ayudarte tanto a ondular el cabello si lo tienes liso como a fortalecer y fijar las ondas que ya tienes. Para ello, solo tienes que dividir el cabello mojado en varios mechones (puedes aplicar previamente un fijador suave que te ayudará a lograr el efecto deseado), enrollarlos en forma de remolino y secar por completo los mechones enrollados. Procura secarlos del todo, y verás que cuando desenrolles el mechón el efecto será completamente ondulado, natural y bonito. Si quieres que las ondas sean más grandes, crea mechones más gruesos, y si quieres una ondulación más pronunciada, casi rizada, utiliza mechones más pequeños. Acaba fijando las ondas con una buena laca y el cabello te durará así unas cuantas horas.
Pinzas y recogidos
Una buena opción para mantener las ondas cuando estás en casa es recoger el pelo en varios mechones, enrollarlos y sujetarlos con pinzas. Verás que cuando te sueltes el pelo habrás logrado un efecto ondulado sensacional. Ten cuidado con no apretar mucho, pues tal vez te quede antinatural, excesivamente rizado, y tendrás que volver a lavártelo para poder trabajarlo de nuevo.
Rulos
Son un clásico que siempre funciona, pese a que nos recuerde a aquellas viejas peluquerías de antaño en que las señoras metían la cabeza en un secador. Colócatelos por la noche (si no te molesta dormir con ellos), o cuando estés en casa, y verás cómo el efecto cuando los retires es una onda natural y bonita. Opta por los rulos más gruesos para una onda natural y grande, no excesivamente pronunciada, y ten cuidado con los pequeños, que pueden darte un toque afro poco deseado.
La trenza
Basta una simple trenza para conseguir unas ondas bonitas y naturales. Recoge tu pelo en una trenza que parta de la nuca, tras haber aplicado una buena espuma fijadora, y sécalo por completo con el secador. Cuando ya esté medio seco, haz un moño en la nuca con la misma trenza y acaba de secar. El efecto ondulado es espectacular.
Las raíces
Muchas veces nos fijamos en el volumen ondulado de la melena y olvidamos que las raíces también necesitan volumen para que el peinado parezca natural. Una buena idea para lograr volumen en las raíces es secar con el difusor, al final, y acabar fijando el peinado con laca.
Usa los productos adecuados
Es importante escoger siempre productos de buena calidad, que permitan fijar bien el peinado y permitan que nos sintamos cómodas con nuestras ondas durante todo el día. Para empezar, una espuma fijadora de calidad que nos permita moldear el pelo sin que este se vea acartonado o sucio, y que aplicaremos siempre con el cabello mojado, antes de ondularlo. Una buena laca extrafuerte que no deje excesivos residuos es otro producto fundamental para fijar el peinado cuando ya tengamos las ondas deseadas.
Mejor el pelo un poco sucio
Sí, cada una sabe dónde está el umbral de suciedad, y mientras hay mujeres que solo tienen que lavar el cabello una vez a la semana, otras necesitan lavarlo a diario para que no se engrase. Sea cual sea tu caso, las ondas siempre se fijarán mucho mejor si el pelo no está del todo limpio, suave y sedoso, así que si tienes un compromiso especial y quieres lucir ondazas, mejor no laves el pelo el mismo día, e incluso tampoco el día anterior.
Y la plancha onduladora, por supuesto
Que a veces nos juegue malas pasadas no significa que la plancha onduladora no sea nuestra mejor aliada a la hora de ondularnos el pelo. Para que la onda quede bonita y natural, asegúrate de que escoges mechones grandes y aplicas la plancha apenas unos segundos, de manera que la onda respete la caída natural de tu cabello. Evita ondular en exceso las raíces, y apuesta, mejor, por secarlas con el difusor para dar volumen sin que lleguen a verse onduladas. Otra buena idea es utilizar la plancha como complemento a los ondulados más naturales elaborados con el secador o mediante rulos u horquillas. Una vez sueltes el pelo y veas cómo ha quedado la onda, aplica la plancha, con la potencia que necesites, para corregir algunas ondas que no hayan quedado del todo bien.