DÍA MUNDIAL
La rosácea puede resultar incómoda y molesta para quienes la padecen, pero con el cuidado adecuado y el uso de productos específicos, es posible controlar sus síntomas y devolverle la calma a la piel. En este Día Mundial de la Rosácea, descubre cómo tratarla de manera efectiva.
¿Te has enfrentado alguna vez a la incomodidad de las rojeces en la piel sin encontrar una solución efectiva? Ardor, picor, sensación de calor… Estos síntomas son parte del día a día de quienes padecen hipersensibilidad cutánea, como la rosácea. Con motivo del Día Mundial de la Rosácea, que se celebra este 27 de abril, las expertas en belleza han compartido sus conocimientos sobre cómo tratar y calmar la piel afectada por esta condición.
Sorprendentemente, solo el 1% de las personas que sufren de rosácea son conscientes de ello, ya que el tono rosado de su piel suele delatarlos. Sin embargo, la rosácea es más común de lo que se cree, afectando aproximadamente al 10% de la población mundial. Es decir, unos 700 millones de personas sufren esta afección. Sus síntomas, como el picor, el escozor y las rojeces, pueden ser realmente molestos, pero afortunadamente, existen soluciones y cosméticos específicos para tratarla.
La rosácea es una afección cutánea que, aunque puede manifestarse en personas de cualquier edad, es más frecuente en individuos de piel clara y de mediana edad. "Presentan una piel de color rosita, de donde toma su nombre la rosácea y, en términos más técnicos, la podríamos definir como enrojecimiento facial persistente, tanto que, incluso, puede extenderse hasta los ojos", cuenta Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD.
Las personas afectadas por la rosácea suelen presentar pequeñas protuberancias rojas en mejillas, nariz, frente y mentón, las cuales pueden inflamarse y semejarse al acné. Los brotes de rosácea pueden aparecer y desaparecer sin causa aparente. "En su origen influyen la genética, los niveles de estrés, las intolerancias, determinadas alergias u otras patologías de la piel. Y la afección puede empeorar si no se trata como se debe", recalca Natalia Abellán, directora técnica de Rosalique.
La rosácea comparte muchos síntomas con otras afecciones cutáneas, como el ardor, el picor y la sensación de calor en la piel. Además del enrojecimiento facial, las personas afectadas pueden experimentar protuberancias rojas que se asemejan al acné. "En la rosácea, por ejemplo, no hay presencia de comedones (puntos negros y blancos), espinillas o quistes, que sí se dan en el acné. Además, la rosácea tiende a afectar a áreas específicas del rostro, mientras que el acné puede aparecer en cualquier parte del cuerpo donde haya glándulas sebáceas", señala Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga de Byoode. Las áreas más afectadas suelen ser las mejillas, la nariz, la frente y el mentón. Estos síntomas pueden causar incomodidad y afectar la autoestima de quienes la padecen.
Afortunadamente, el enrojecimiento facial, las protuberancias en la piel, las telangiectasias, conocidas como "arañitas vasculares", la sensación de ardor, los ojos rojos y el engrosamiento de la piel, especialmente en la zona de la nariz (rinofima) en etapas avanzadas de la rosácea, tienen solución.
Existen algunos ingredientes clave que pueden ayudar a calmar la piel afectada por la rosácea. Al elegir productos cosméticos para tratar esta afección, es fundamental buscar ingredientes antiinflamatorios y calmantes. "A la hora de escoger un cosmético para la rosácea, es esencial fijarse en la lista de los ingredientes, es decir, en los INCIS y que sean antiinflamatorios y calmantes para la piel, como los derivados del cobre, la niacinamida, el pantenol, bisabolol, ácido hialurónico o la centella asiática", aconseja Marta Agustí, experta en belleza de Boutijour.
Estos ingredientes ayudan a reducir el enrojecimiento, calmar la irritación y restaurar la barrera cutánea.