CUIDA TU ROSTRO
Junto a las manos, el rostro es la parte del cuerpo que más se expone al frío. Aunque es importante mantener bien cuidada la piel durante todo el año, cada estación tiene sus particularidades y otoño es una época crucial.
Una buena rutina de higiene facial es algo que todas deberíamos ver como una obligación diaria. Si mantenemos nuestro rostro sano y bien nutrido, tendremos la suerte de poder lucir una buena cara hasta en los meses más fríos, una época en la que la tapamos con bufandas y pañuelos y dejamos de cuidarla tanto como deberíamos.
Precisamente, el efecto que tiene el frío de otoño sobre la piel es muy agresivo y puede provocar ciertos problemas. Beber agua, descansar bien y llevar a cabo una buena alimentación es fundamental para lucir una buena cara, pero también podemos mejorar su apariencia adaptando las técnicas y productos a cada época del año, sin necesidad de dejarnos demasiado dinero.
Qué beneficios tiene la exfoliación facial
El primer paso es limpiar en profundidad nuestra piel. Exfoliando nuestro rostro una vez por semana eliminamos las células muertas y otras suciedades. Hay una gran oferta de exfoliantes a precios reducidos entre los que puedes encontrar el que más se adapte a tu piel, aunque también puedes usar alimentos como el café o el azúcar y elaborar exfoliantes caseros.
Esta es la opción más económica, pero para una exfoliación más profunda, podemos recurrir al peeling facial. No solo purifica, estimula la formación de nuevas células y ayuda a tratar imperfecciones como el acné o las cicatrices. Elijas el que elijas, lograrás revitalizar la piel y dar mucha luz al rostro.
Limpiador facial, ¿cuál elijo?
Los componentes de un jabón específico para cuerpo no tienden a ser los mismos que aquellos para el rostro. Por eso, lo más recomendable es lavar tu piel con un limpiador facial, un producto especialmente elaborado para no dañar esta zona.
Antes de comprarte uno debes saber qué tipo de piel tienes, para no crear un efecto contraproducente eligiendo un jabón que no te beneficie. Por ejemplo, si tienes una piel sensible, debes evitar productos que contegan sustancias agresivas o, si tienes una piel seca, deberás buscar un jabón que hidrate y refuerce la capa protectora para que el frío no la agriete más.
Se recomienda lavar el rostro con el limpiador dos veces al día: por la mañana, sobre todo si después vas a aplicar maquillaje; y por la noche, para que la piel descanse limpia.
Qué mascarilla facial es mejor para otoño
El mundo de las mascarillas es muy completo. Busques el efecto que busques, con una mascarilla puedes lograrlo rápidamente. En otoño, podemos intensificar esta práctica, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra piel está en fase de adaptación al pasar del calor de verano al frío.
Para lucir buena cara, es ideal usar mascarillas limpiadoras, ya que el roce de pañuelos y bufandas la tiende a ensuciar. Por otro lado, las hidratantes nos ayudan a tener un rostro muy bien nutrido, algo con lo que nuestra piel se verá sana y bien cuidada.
Lo mejor que puedes hacer es aplicar la mascarilla una o dos veces por semana, un tratamiento económico que solo deberás dejar actuar unos quince minutos.
Ácido hialurónico: para qué sirve
Como ya te contamos, el ácido hialurónico se usa en múltiples tratamientos de belleza y rehabilitación, por lo que no solo actúa como sustituto del bótox. Una de las principales propiedades de esta sustancia es el gran nivel de agua que retiene. Por eso, usando productos que contienen ácido lograremos nutrir y lucir una piel tersa e iluminada.
Podemos encontrarlo presente en gran cantidad de sérums, productos que albergan muchos ingredientes activos y tienen un efecto muy rápido sobre la dermis. Muchos de los productos combinan el ácido con vitaminas beneficiosas para la piel, como la vitamina C. También se presentan en forma de cápsulas que, además de hidratar, ayudan a combatir los signos de la edad.