CUIDA TU PIEL
Los milium o milia pueden ser un problema molesto, pero con la orientación de expertos y el uso adecuado de productos, es posible abordar y prevenir su aparición. En este artículo te explicamos cómo acabar con estos granitos blancos y pequeños.
¿Te has preguntado alguna vez por esos pequeños granitos blancos y pequeños que aparecen en tu rostro y parecen imposibles de eliminar? Este enigma dermatológico tiene un nombre: milium o milia.
Aunque son pequeños e indoloros, pueden resultar antiestéticos y difíciles de tratar. Estas diminutas protuberancias blancas, a menudo comparadas con puntos de grasa, pueden presentarse en diversas áreas del rostro, como el contorno de los ojos, las mejillas y la nariz. A diferencia del acné, no provocan inflamación ni infección aparentes, lo que los convierte en un desafío para quienes buscan deshacerse de ellos.
Cuando intentas reventarlos, descubres su tenacidad: resisten los intentos de eliminación con los dedos o herramientas especializadas. A continuación hablaremos de estos granitos y de las soluciones efectivas que proponen las voces expertas en dermatología y cosmética.
Según Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, los milia son quistes compuestos principalmente de queratina, una proteína presente en la capa más superficial de la piel. Estos quistes se forman cuando la piel crece en exceso sobre un poro, atrapando restos de piel o grasa debajo de la superficie.
Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza, agrega que su eliminación requiere constancia en los tratamientos y, a menudo, la intervención de un profesional para abrir la superficie de la piel y extraer el núcleo blanco.
A diferencia del acné, los milia no suelen presentar inflamación ni infección. Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour, destaca que "no notaremos una rojez ni una molestia más allá de lo que pueda provocar a nivel estético".
Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8, subraya, además, que al presionarlos no salen como un punto negro, ya que la bola blanca está aprisionada por una acumulación de piel queratinizada sin un punto de salida claro.
Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode, señala que estas protuberancias blancas pueden afectar a cualquier persona, independientemente de la edad o el tipo de piel, pero son más frecuentes en aquellos con daño solar crónico.
Además, según cuenta González, la milia puede estar asociada con afecciones de la piel como la rosácea y la caspa, o puede ser causada por la obstrucción de los poros debido al uso excesivo de productos para el cuidado de la piel y el maquillaje.
La respuesta es afirmativa. San Gregorio sugiere que ingredientes como los retinoides y los hidroxiácidos son eficaces para regular la producción de grasa y reducir la obstrucción de los poros, ayudando así a prevenir los milia. Sin embargo, debido a causas a veces genéticas, los tratamientos pueden ayudar, pero no garantizan que no vuelvan a aparecer en el futuro. Por ello, Ferreiro recomienda mantener rutinas belleza ricas en principios como el retinol o la gluconolactona. Isabel Reverte, directora técnica de Rosalique, respalda el uso tópico de ingredientes como el retinol y exfoliantes físicos granulados para minimizar la aparición de milia y prepararlos para su eliminación.
Sin embargo, Estefanía Nieto aconseja no intentar quitarlos en casa: "es habitual no extirpar los milia e incluso desarrollar una infección por la herida que se haya provocado, así que es siempre mejor acudir a un experto o tener la paciencia como para que los activos como el retinol o los exfoliantes hagan su efecto".