CUIDADO FACIAL
Mantener la piel hidratada en verano es esencial para conservar su salud y belleza, incluso si parece que la piel grasa no lo necesita. Con los productos correctos y una rutina adecuada, puedes lograr una piel radiante. Descubre cómo mantenerla perfecta durante los meses más calurosos del año.
Cuando llega el verano, nuestra piel enfrenta una serie de desafíos únicos. Los expertos insisten en la importancia de mantenerla hidratada, pero ¿qué pasa si sientes que tu piel ya está demasiado grasa? Esta sensación es común, pero podría llevarte a subestimar una necesidad crucial: la hidratación. Aunque parezca contradictorio, hidratar tu piel es esencial, incluso si parece que ya está saturada de grasa.
Para entender por qué la piel se siente más grasa en verano, es necesario profundizar en su comportamiento natural. Existen dos factores principales que contribuyen a este fenómeno:
Sentir la piel grasa no es sinónimo de que esté bien hidratada. De hecho, es posible tener la piel deshidratada y grasa al mismo tiempo. Lara González, cosmetóloga en Byoode, afirma que la piel necesita tanto agentes humectantes -como el ácido hialurónico- para atraer agua, como componentes oleosos para retener esa humedad si no queremos sufrir un desequilibrio en nuestra piel. "En verano, lo que suele suceder es que tenemos mucho de estos segundos, pero no de los primeros", asegura.
Cuando la piel se deshidrata, se manifiesta de varias maneras: puede sentirse tirante, verse apagada o incluso irritarse. Marta Agustí, directora dermocosmética de Omorovicza, advierte que si no se rehidrata adecuadamente, la piel comenzará a engrasarse en exceso en un intento fallido de compensar la falta de humedad. Este ciclo puede resultar en una piel más grasosa y problemática a largo plazo.
La clave está en elegir los productos adecuados que aporten hidratación sin añadir más grasa a nuestra piel: