Toma nota de estos consejos
Tú, esa mujer que durante años eras delgada, activa, fibrosa, con unas piernas de infarto y un culo donde se debe tener. Tú, que has jugado todos y cada uno de los deportes desde que eras una niña a la universidad. Tú, que has corrido, saltado, nadado, hecho senderismo, esquiado… Pues a ti también te ha pasado. Sí, ahora eres mujer que de repente le rozan los muslos. Y es horrible.
El calor, vamos a decir… la falda, que no es muy ancha… Los tacones, que te impiden andar igual de cómoda que en deportivas. No, asúmelo. Has engordado, tus piernas son un recuerdo de lo que has sido, y ahora se suma el enésimo problema a tu vida sedentaria: te rozan los muslos y es una de las peores sensaciones del mundo.
Primero te sorprendes, luego te molestas, y acabas enfadándote por saber cómo narices has llegado a esta situación. Te lo explicamos: la vida, el trabajo, una mala alimentación, la maternidad, el sedentarismo… En fin, que todo está ahí, y no has puesto remedio cuando debías.
Pero tenemos posibles soluciones, además de ponerte las pilas con el ejercicio y la alimentación, porque si no trabajamos eso… mal vamos. La ciencia además nos da una buena noticia, y es que según una investigación de la American Society for Nutrition, muestra una teoría alternativa sobre la regulación homeostática del peso corporal, que es más efectiva cuando la ingesta y el gasto de energía son altos (flujo de alta energía), lo que implica que un flujo de baja energía debería predecir el aumento de peso. Los resultados sugieren que aumentar el gasto de energía puede ser más eficaz para reducir la grasa corporal que una restricción calórica, que actualmente es el tratamiento más para tratar la obesidad. Así que eres de las que les gusta comer, puedes seguir haciéndolo, pero desgasta más. Ahí está la clave.
Un abordaje mayor: intervenciones médico estéticas
Llegamos ahora a la parte más fácil, las intervenciones médico estéticas para ponerle freno a una situación que no te gusta. La parte difícil la tienes que hacer tú con el trabajo diario (en esta tabla de ejercicios te damos ideas).
Silvia Cruz, Directora Técnica de Centros Ideal, nos recomienda el tratamiento Milena, “gracias a la radiofrecuencia con ondas resistivas y capacitivas, Milena está diseñado para tratar el problema y nos permite trabajar primero la reducción de la grasa de la zona, y a posteriori la reafirmación de la misma, ya que es muy importante combinar los dos objetivos por tratarse de una zona muy propensa a perder la firmeza. Se suelen recomendar un mínimo de 8 sesiones".
La doctora Silvia Campanari, con 25 años de experiencia en medicina y cirugía estética nos cuenta cómo abordar cuando una paciente llega con la queja del roce de los muslos y la flacidez. “Lo primero que hay que determinar es si el paciente tiene exceso de peso o si está en el peso correcto. En este último caso hay que evaluar el grado de flacidez . Si el paciente es joven sin flacidez y con buena elasticidad de la piel, una liposucción será suficiente. Si el paciente tiene exceso de piel y de grasa hay que plantearse una liposucción y un lifting de cara interna de muslos. Es decir quitar lo que sobra: piel y grasa. En otras ocasiones sólo hay flacidez con sobrante de piel. Este caso se resuelve con un lifting de muslos”, nos cuenta a Nova Life.
¿Cómo se realizan estas intervenciones? “La liposuccion se realiza con anestesia local y sedación o epidural , ocho horas de ingreso y una faja compresiva durante 1 mes . No es necesario hacer reposo. El lifting de cara interna de muslos es una cirugía realizada con anestesia epidural. 24 - 12 horas de ingreso . La cicatriz va localizada en las ingles. Se debe hacer un reposo relativo de 10 días. Los puntos son internos y se reabsorben solos.
Ambas cirugías ofrecen resultados muy satisfactorios tanto funcionales como estéticos”, explica.
La gran pregunta que os estaréis haciendo, ¿y a los hombres no les rozan los muslos? Sí, a ellos también se les acumula grasa en la zona de los mismos, y los tratamientos son iguales. Solo que ellos, al no ir con vestidos y faldas no sienten directamente esos roces.