RUTINA DE BELLEZA
¿Tienes una extensa rutina de belleza, pero no acabas de estar convencido de los resultados? Lavarte la cara con agua con gas puede ser la solución. En este artículo te contamos este método que hace años que usan las modelos.
La búsqueda de una piel radiante y saludable es una preocupación común para muchas personas, y es que una piel bien cuidada puede hacer contribuir a aumentar nuestra confianza y autoestima. Pero, ¿qué pasa cuando las cremas y lociones convencionales no parecen funcionar? En ese caso, aparte de analizar los posibles errores que se pueden estar cometiendo, podría ser el momento de probar algo un poco más fuera de lo común, como lavarse la cara con agua con gas.
Este truco de belleza ha sido utilizado durante años por muchas modelos y celebridades, y es conocido por sus beneficios para la piel. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo.
¿Por qué el agua con gas es buena para la piel?
El agua con gas es una bebida carbonatada que contiene dióxido de carbono. Cuando se aplica sobre la piel, el dióxido de carbono ayuda a aumentar la circulación sanguínea, lo que a su vez ayuda a oxigenar las células de la piel y estimular la renovación celular. Además, el agua con gas tiene un pH ligeramente ácido, similar al de la piel, lo que ayuda a equilibrar el pH de la piel y reducir la inflamación.
Con este truco se puede lograr una piel con aspecto más sano, con más luz y un tono más uniforme.
¿Cómo se usa el agua con gas para lavarse la cara?
Lavarse la cara con agua con gas es muy fácil. Simplemente sigue estos pasos:
1. Limpia tu piel con tu limpiador facial habitual, ya sea agua micelar, espuma o jabón.
2. Luego vierte un poco de agua con gas en un recipiente.
3. Sumerge una toalla suave, o un disco desmaquillante reutilizable limpio, en el agua con gas y exprime el exceso de líquido.
4. Coloca la toalla o disco sobre tu cara y déjalo actuar durante unos minutos.
5. Enjuaga tu rostro con agua fría y seca suavemente.
¿Con qué frecuencia deberías usar el agua con gas para lavarte la cara?
Puedes usar el agua con gas para lavarte la cara una o dos veces al día, dependiendo de tus necesidades y de cómo le siente a tu piel. Si tienes la piel seca o sensible, es posible que desees limitar el uso del agua con gas a una vez al día o incluso a un par de veces por semana. Si tienes la piel grasa o propensa al acné, puedes usar el agua con gas con más frecuencia.
Recuerda que cada piel es única y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Si experimentas algún tipo de reacción al usar agua con gas para lavarte la cara, deja de usarla y habla con un dermatólogo para obtener consejos personalizados.