LIMPIEZA FACIAL
Tenemos una u otra en casa, o las dos, pero, ¿cuál es la que mejor te va? ¿Son iguales? Te lo aclaramos.
Hace poco te explicábamos aquí cuál era la diferencia entre un tónico y un limpiador, que las usuarias suelen confundir (amén de que el tónico es el patito feo del ritual de belleza, apenas se utiliza y es un error).
Hoy vamos a abordar la cuestión de si te conviene mejor un agua micelar, muy exitosas en los últimos tiempos, o una leche limpiadora. Nos aclara esta temática Mónica Rángel, de Codes Id Cosmetics: “La leche y el agua miscellar son cosméticos de limpieza facial, al igual que otros tipos de limpiadores como los geles, espumas, aceites o bálsamos. Y entre ellos pueden combinarse para realizar la doble limpieza facial en la rutina nocturna (la cual es muy recomendable cuando vamos maquilladas). Ahora bien, la elección de cuál limpiador va primero y cuál va segundo, dependerá de la tipología de piel, del grado de sensibilidad y de cualquier otra alteración dérmica que pueda tener la persona en ese momento como acné, psoriasis, dermatitis, rosácea, etc”, explica.
¿No vas maquillada? En ese caso, “La limpieza facial puede realizarse con un solo cosmético cualquiera de los nombrados anteriormente y también en función de las condiciones dérmicas mencionadas”, aclara.
Pero, veamos, ¿cuál es la diferencia entre un agua micelar y una leche limpiadora? “La diferencia radica básicamente en su composición y por ende, en su indicación cosmética, a qué tipo de tu piel y en qué momento utilizarlas. Desde mi punto de vista, considero que una leche respecto al agua miscellar, es un tipo de cosmético de limpieza facial muy completo (con beneficios adicionales de tratamiento cutáneo) y por ello, con más beneficios para cualquier tipo piel (incluso la más sensible)”, comenta la farmacéutica.
Y añade: “De forma general, en su formulación suelen llevar 1-3 tensioactivos o sustancias que arrastran la suciedad y además activos hidratantes (como ácido Hialurónico), nutritivos (como aceites vegetales o manteca de karite) y regeneradores de la barrera epidémica (como probióticos)”.
Y continúa: “Las aguas miscellares idealmente creadas para pieles sensibles, de forma general suelen tener una formulación muy sencilla, con tensioactivos suaves, es decir, agentes de limpieza con mínimo efecto de detergencia, adicionalmente suelen llevar algún ingrediente adicional bien humectante como la glicerina (de ahí la sensación “fresca” en la piel) y sustancias calmantes como Avena Sativa”.
En definitiva, podríamos decir que una leche limpiadora nutre más que un agua micelar y aunque, como dice la experta, puedes utilizar ambas e incluso, combinarlas, parece ser que las leches limpiadoras están más indicadas en el caso de que tu piel necesite un plus de nutrición. O simplemente porque quieras aparte de limpiarla, darle un toque adicional de tratamiento.