LOS EXCESOS NUNCA SON BUENOS
Existe el mito de que podemos conseguir una piel perfecta cuanto más nos lavemos la cara. Pero esto no es así, todo en exceso es malo y puede dañar mucho nuestra piel. Te detallamos cómo debes lavarte la cara correctamente y cada cuánto debes hacerlo.
El cuidado facial o skincare ya forma parte de nuestras rutinas diarias. Intentamos cuidar nuestra piel aplicando productos tanto de día como de noche, eso sí, la rutina debe estar adaptada a nuestro tipo de piel sea grasa, seca o mixta.
Si eres de los que piensas que cuanto más nos lavemos la cara, más limpia vamos a tenerla, esto no es así. Igual que no lavarse la piel a menudo puede tener efectos negativos, excederse en la limpieza también es negativo. El exceso de lavarse la cara puede producirnos daños en nuestra piel.
Si utilizamos en abundancia limpiadores y jabones estos nos eliminarán la suciedad, pero también los aceites naturales de la piel que la protegen de infecciones y la mantienen saludable. Esto puede llegar a provocar irritación y estrés cutáneo.
Los dermatólogos recomiendan limpiar el rostro solo una vez al día y preferiblemente por la noche para eliminar la suciedad acumulada durante la jornada y así también el maquillaje.
Cuando nos limpiemos la cara es importante que lo hagamos con suavidad y utilicemos el limpiador y los jabones adecuados según nuestro tipo de piel. Cuando nos apliquemos el producto en la palma de la mano, primero debemos frotarlo con nuestras dedos, así activaremos el producto. Después realizaremos movimientos circulares por todo nuestro rostro sin frotar en exceso. Es importante que utilices agua tibia para no irritar la piel.
Seca el rostro sin frotarte la toalla, sino mediante pequeños toques suaves con un paño que solo uses exclusivamente para la cara. Te recomendamos que cambies la toalla habitualmente para evitar bacterias.
Recuerda, los dermatólogos recomiendan limpiar tu piel una vez al día y preferiblemente por la noche.