¿SERÁ VERDAD?
El hielo ha formado parte de los secretos de belleza de cientos de mujeres. Una de sus cualidades es su supuesta capacidad de ser un tratamiento casero contra las canas y esto podría ser perfecto para esas mujeres que quieren evitarlas y recurren al tinte o mechas. Pero, ¿de qué trata este método? ¿Realmente funciona?
Muchas mujeres quieren evitar las canas que les salen y acuden al clásico tinte o las típicas mechas. Sin embargo, los remedios caseros poco a poco están ganando terreno para camuflarlas de forma natural y sin químicos y hay una técnica a la que cada vez son más las que se apuntan: la hieloterapia.
La hieloterapia aprovecha los beneficios del hielo para ofrecer un tratamiento completo para tu cabello. Además, es de lo más simple de hacer. Consiste en aplicar mascarillas frías en la melena para conseguir rejuvenecer el cuero cabelludo. ¿Lo mejor? Es un método completamente natural y no requiere el uso de productos químicos agresivos.
Y no solo eso, al aplicar una mascarilla fría a base de hielo sobre el cabello, dicen que se logra un efecto acondicionador que ayuda a suavizar y nutrir el cabello, al tiempo que se estimula la circulación. Esto no solo promueve el crecimiento, sino que también ayuda a restaurar el pigmento natural y a prevenir la aparición de nuevas canas.
Aunque existen multitud de opciones de mascarillas frías para evitar la aparición de las canas, os dejamos las dos más virales que combinan ingredientes naturales:
Para la segunda, necesitarás bastante comino, un hueso de aguacate, tres ramitas de romero y una de canela.
Aunque muchos afirman sus beneficios para nuestro pelo y en especial, la desaparición de las canas, hemos hablado con un experto para que nos explique este método desde un punto de vista profesional.
Y es que, José Luis Valero, codirector del salón Bonaque peluqueros, lo ha tachado como "una absoluta tontería", ya que "es absurdo aplicar frío al cabello con hielo antes de proceder a una nutrición profunda".
Valero ha explicado el porqué. "Para poder penetrar en profundidad en la fibra capilar, en las hidrataciones, siempre se ha aplicado calor, pues las cutículas se dilatan, permitiendo así la entrada de las moléculas nutrientes", dice el experto.
Además, Valero ha añadido que "en cualquier caso, el frío debería aplicarse al final, tras el tratamiento, para ayudar a sellar la cutícula y retener así los nutrientes en el interior del cabello. Si aplicamos frío antes de empezar, contraemos la fibra capilar y no permitimos al producto que usamos, realizar su trabajo correctamente".