LA CLAVE: EL ORDEN Y LA DENSIDAD
Te explicamos todo lo que debes saber sobre el ritual de belleza coreano que está arrasando porque consigue hidratar de forma profunda la piel del rostro: el "Layering". Una técnica de superposición de productos cosméticos en forma de capas dependiendo de la densidad de cada uno.
Quizá te resulte familiar la técnica del "Layering" en moda, esa que consiste en llevar varias prendas de ropa -o joyas- al mismo tiempo, superponiendo unas capas sobre otras manteniendo un orden para dotar de personalidad y carácter un look.
Lo que es probable que no te suene tanto es la técnica del "Layering" en belleza, un ritual coreano que ha traspasado fronteras porque su efectividad es visible en la piel.
En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber para valorar y ordenar todos los productos de cosmética facial que tengas en el baño, y también el paso a paso que debes seguir para abrazar esta tendencia y lucir una piel hidratada, reluciente y tersa. Sigue leyendo.
¿En qué consiste el "Layering" en belleza?
En el mundo de la cosmética, cuando se habla de la técnica del "Layering", se hace referencia al modo de aplicar los productos por capas dependiendo de su densidad. Esto es, aplicar un producto tras otro de forma eficiente, empezando por el más líquido, esperando 15 segundos para que penetre correctamente en la piel, y seguir con otro de mayor densidad, para acabar con las cremas más pesadas.
Layering paso a paso
Preparar la piel es fundamental para que los productos penetren de forma adecuada y conseguir el efecto deseado. Este es el secreto del "Layering", la superposición de los distintos productos de cosmética que se consideran básicos para el cuidado diario de la piel.
A continuación, os explicamos paso a paso cuál es la forma correcta de incorporar esta rutina coreana en tu día a día.
1. Desmaquillar
Antes de nada debes eliminar los restos de maquillaje y las impurezas que se han podido quedar impregnadas en tu piel. La técnica coreana recomienda usar desmaquilladores en formato de aceites naturales para conseguir los mejores resultados a un nivel profundo. Puedes aplicarlo con una esponja suave, un trozo de algodón o un disco desmaquillador.
2. Limpiar
Para retirar todos los restos utilizando esta técnica es recomendable enjuagar el rostro con abundante agua tibia - o fría- y un jabón vegetal o un gel limpiador de tu elección.
3. Usar lociones
El paso de aplicar una loción en el rostro es básico para cerrar los poros abiertos, purificar la piel y aportar luz. Si es un extracto en gotas o espray, te resultará más cómodo aplicarla abundantemente, para, después, pasar un suave pañuelo de papel y eliminar el excedente.
4. Aplicar Hidratantes: sérums, contorno de ojos y crema hidratante
El paso indispensable para tener la piel del rostro bien hidratada es aplicar los sérums que más le convengan a tu piel porque consigue penetrar en profundidad en ella. Con unas gotas sobre la yema de tu dedo puedes aplicarlo masajeando suavemente en círculos sobre tu rostro. Recuerda que para que esta técnica resulte efectiva no debes aplicar más de tres sérums.
La piel del contorno de los ojos es tan delicada y fina que es recomendable utilizar un producto específico para ella. Elige un gel o una crema para tratar la zona, pero no solo para hidratarla, sino también para prevenir las bolsas y los signos de la edad. Aplícalo con pequeños toquecitos con las yemas de los dedos para fomentar la circulación de la sangre y activar el colágeno natural de la piel.
La crema hidratante es uno de los productos más densos que existen, por eso está al final del proceso. Es importante su aplicación para sellar el tratamiento y protegernos de las agresiones externas.
5. Protector solar
El último paso, pero el más importante para cuidar de nuestra piel, es aplicar un protector solar alto para evitar que los rayos ultravioleta impacten sobre nuestro rostro y que nuestras células se oxiden y envejezcan prematuramente debido a los efectos nocivos del sol.