CONSEJOS DE BELLEZA
Comprar cremas antiarrugas puede ser una tarea bastante compleja ya que hay muchísimas, de distinta marca, precios variados y diferentes ingredientes. Para saber si realmente funcionan tenemos que fijarnos sobre todo en una cosa: sus componentes.
Las cremas antiarrugas son hidrantantes combinadas con otros ingredientes que sirven para mejorar el aspecto de la piel y reducir las arrugas.
Uno de los componentes que mejor funcionan y que suelen estar en muchas de estas cremas son los retinoides como por ejemplo el retinol. Este ingrediente fomenta la producción de colágeno, mejora la textura visible de la piel y el aspecto de las arrugas.
Los péptidos, también ayudan a estimular la creación de elastina y colágeno. Esto ayudará a conseguir una piel visiblemente más elástica y firme.
El ácido hilaurónico contribuirá a una mayor retención de humedad en la piel, por lo que conseguirá que la apariencia de la piel sea mejor y las arrugas sean menos visibles.
Antioxidantes como la vitamina C y E, son ingredientes muy eficaces ya que ayudan a cuidar la piel del estrés oxidatívo y del daño que sufrió la piel por los radicales libres. Estos componentes pueden ayudarnos a que nuestra piel no sufra envejecimiento prematuro.
Por último, otro gran componente que podemos encontrar como hidroxiácidos, son ácidos que exfolian la piel y ayudan a deshacerse de las células muertas de la piel, reducir las líneas finas y arrugas y mejorar su textura.
Tenemos que ser conscientes de que una crema antiarrugas puede variar según la edad que tengamos, nuestro tipo de piel y los ingredientes que se han utilizado combinados. También es muy importante hacer el esfuerzo de seguir una rutina y ser constantes con el cuidado de nuestra piel. En nuestra rutina podemos incluir limpieza, exfoliación e hidratación para sacar el máximo potencial de nuestra piel.