Polvos matificantes: Cómo se deben aplicar y en qué zonas

Los polvos matificantes son el aliado perfecto para tener un acabado impecable y duradero. Son un tipo de maquillaje de textura fina y ligera diseñado para controlar el brillo de la piel, dejando un acabado mate, y, por eso, están especialmente pensados para personas con la piel grasa o mixta, ya que absorben el exceso de sebo (aunque también se pueden utilizar en otros tipos de pieles).

Su fórmula, además, permite sellar el maquillaje, fijar el corrector en el área debajo de los ojos y sirve como paso previo antes de aplicar sombras en los párpados.

A continuación, te detallamos cuáles son las zonas clave para aplicar los polvos matificantes y los pasos correctos para su aplicación.

Zonas donde se deben aplicar los polvos matificantes

• Zona T. Es decir, frente, nariz y mentón. Es la zona más propensa a que se acumule la grasa (también en personas con una piel normal o seca) y, por lo tanto, tiende a volverse brillante durante el día.

• Debajo de los ojos. Si normalmente te aplicas corrector, la función de los polvos matificantes será sellar este corrector y evitará que se formen pliegues.

• Mejillas. Sobre todo si tienes la piel grasa o mixta, te vendrá bien aplicarte los polvos para evitar el brillo.

• Línea de la mandíbula. En este caso, los polvos sirven para ayudar a que el maquillaje se vea uniforme.

• Párpados. Si tienden a ponerse grasos, al aplicar polvo matificante hará que las sombras de ojos duren más.

¿Cómo se aplican los polvos matificantes?

Este es el paso a paso para poder aplicarte los polvos correctamente:

1. La piel debe estar limpia e hidratada, para ello, puedes ponerte crema hidratante y, luego, base y corrector. Espera unos minutos para que se asientan en la piel y luego ya puedes poner el polvo matificante. Este ayudará a fijar los productos y a controlar el brillo.

2. La brocha que mejor va es una grande y suave de fibra sintética, ya que distribuye mucho mejor el producto. La brocha pequeña o la esponja de maquillaje resérvalas para debajo de los ojos o alrededor de la nariz.

3. Coge una pequeña cantidad de polvos con la brocha y quita el exceso. Si hay demasiado el resultado quedará poco natural, resecará la piel y puede ser que remarque las líneas finas.

4. A la hora de aplicar, hazlo con movimientos suaves y ligeros, del centro a los lados, sin frotar o arrastrar la brocha sobre la piel porque esto movería la crema que te has puesto antes.

5. Si notas que te has aplicado demasiados polvos, usa un spray fijador de maquillaje, ya que ayudará a suavizar.

6. Si tienes la piel grasa, es posible que durante el día necesites hacer algunos retoques. Por eso, lo ideal es llevar el polvo matificante en el bolso para ir manteniendo el acabado mate el resto de la jornada. Para ir retocando las diversas áreas, utiliza mejor una brocha pequeña.