TRUCO ESTÉTICO
La forma en la que nos secamos la cara tiene un impacto directo en el estado de la misma, y el Pat-Dry es la mejor manera de secarla para mantenerla cuidada.
Mucha gente le da gran importancia a la forma y el producto con el que se lava y seca la cara, y es que no es para menos. Una parte importante del skincare responde al secado de la cara, que debe ser muy cuidadoso para que el proceso tenga un efecto notable, ya que secarse de una mala manera puede tener efectos negativos sobre la piel.
Si se frota con una toalla de forma más brusca, esta terminará irritándose. Esto se debe a que además de secándola, se está exfoliándola de más. Esta exfoliación lo que termina consiguiendo es eliminar la barrera natural de la piel que hace que esta pueda mantenerse hidratada y con buen aspecto.
A diferencia de este método menos cuidadoso, si el secado es mediante golpes suaves de la toalla, se conseguirá evitar rojeces y que esta quede más brillante y sana. Este método menos agresivo para la piel es conocido como Pat-Dry y genera un menor impacto en la piel, secándola antes mediante toques, en lugar de arrastrando la toalla.
Además, lo que se consigue con esto es estimular el tejido de manera que reciba de mejor manera los productos que se vayan a aplicar después del secado. También es mejor técnica a la hora de secar ya que, cuanto menor sea la fricción a la que es sometida la piel, menor será la probabilidad de que aparezca acné.