RECETA ANTIENVEJECIMIENTO
Si mantener la elasticidad de tu piel te trae de cabeza, no renuncies a los remedios tradicionales que ya conocían nuestras abuelas. Además de comprar cosméticos y nutricosméticos, arremángate y métete en la cocina porque el caldo de huesos es rico en colágeno y se convertirá en tu nuevo aliado antiedad.
Los cosméticos y los nutricosméticos ya se han vuelto imprescindibles en nuestro cuidado para la piel. Sin embargo, si tiramos del conocimiento acumulado de las generaciones anteriores, nos damos cuenta de que, a veces, en el recetario tradicional podemos encontrar cómo sacar el mayor partido a los alimentos para cuidarnos por fuera y por dentro.
El caldo de huesos es un básico en muchas elaboraciones de la cocina mediterránea para darle mayor consistencia a un guiso, un estofado o una sopa. Sin embargo, además de aportar sabor y nutrientes, los huesos tienen colágeno, una proteína que genera de forma natural nuestro organismo y que ayuda a combatir los efectos del envejecimiento.
A medida que vamos cumpliendo años, nos exponemos al sol o abusamos de algunas sustancias como el tabaco o el azúcar, nuestro cuerpo disminuye la producción de colágeno afectando directamente a la elasticidad de nuestra piel, así como a la fortaleza de nuestras articulaciones, musculatura, pelo y uñas.
"Las propiedades del caldo de huesos son ancestrales. Está repleto de colágeno de alta biodisponibilidad, es decir, el cuerpo lo metaboliza y asimila con gran eficacia", nos anuncia Raquel González, cosmetóloga y directora dermocosmética de Perricone MD.
La carne de pollo, de pavo, de cerdo, de ternera, de buey o de cabra, por ejemplo, tiene valiosas proteínas, de entre ellas, la que afecta directamente a nuestra piel: el colágeno. Si sumerges algunos huesos de estos animales en una olla con agua y los dejas hervir, no solo obtendrás un caldo estupendo para cualquier elaboración, sino un remedio antiedad.
No obstante, no puedes pensar que el caldo de huesos es el elixir de la eterna juventud. "Es muy beneficioso y nos aporta beneficios por su biodisponibilidad, pero no es un alimento milagroso, aunque lo tomemos a diario y varias veces. Para cubrir las necesidades diarias de colágeno a través del caldo de huesos, se necesitarían cantidades inmensas que podrían resultar poco prácticas", esclarece Lara González, cosmetóloga de Byoode.
Solo los animales tenemos la capacidad de producir colágeno, por eso todas las carnes y huesos tienen un alto nivel de esta proteína. Sin embargo, eso no quiere decir que otros alimentos no sean ricos en colágeno.
Si no eres una persona muy carnívora, ¡no te preocupes! A continuación, tienes un listado de otros alimentos que puedes tomar para tener un aporte extra de colágeno y hacer de tu dieta un gran aliado antiedad: