PROTEGE TUS UÑAS
Si alguna vez has sentido una sensación de calor o ardor bajo la lámpara de manicura semipermanente, no estás sola. Te explicamos por qué ocurre esta sensación y cómo puedes proteger tus uñas y piel para disfrutar de una manicura semipermanente sin problemas.
La manicura semipermanente ha ganado popularidad por su durabilidad y acabado impecable. Se trata de una manicura que, de estar bien hecha, puede durarnos perfecta hasta incluso un mes. Este proceso, cuyos profesionales lo dejan listo en menos de media hora, puede llegar a resultar incómodo para el cliente.
¿El motivo? El utensilio clave para fijar ese color tan bonito que hemos elegido: la lámpara para la manicura. Muchas personas experimentan una sensación de ardor o calor intenso cuando sus uñas están bajo la lámpara que cura el esmalte.
Evidentemente, esta incomodidad puede generar dudas y preocupaciones sobre la seguridad del procedimiento, así que si necesitas saber qué está ocurriendo realmente en tus manos, ¡sigue leyendo!
Tras aplicar cada capa de esmalte, debemos introducir nuestras manos en la lámpara para que se seque y podamos continuar con el proceso. Sin embargo, si alguna vez has experimentado esa sensación de calor o ardor, debes saber que es más común de lo que crees.
Este fenómeno se debe a una reacción exotérmica que ocurre durante la polimerización del esmalte. En términos mucho más sencillos, es una consecuencia del proceso químico que transforma el esmalte en gel de un estado líquido a uno sólido cuando se expone a la luz ultravioleta (UV) o LED.
Durante este proceso, las moléculas del gel se reorganizan y se comprimen rápidamente, lo que genera calor. Esta compresión de partículas sobre la uña es lo que produce la sensación de calor y puede ser más intensa dependiendo de varios factores.
Tal y como hemos visto, en la mayoría de casos se trata de una sensación normal. Sin embargo, es un proceso que jámas debe causar dolor o incomodidad excesiva. Si experimentas una sensación de quemazón intensa, lo más recomendable es sacar la mano de la lámpara con cuidado y esperar unos segundos sin moverla antes de volver a introducirla.
De esta forma, ayudarás a que el proceso de polimerización se ralentice, mientras disminuyes la intensidad del calor percibido. Si el ardor persiste o es muy intenso, debes consultar a un experto para llevar a cabo un proceso adecuado. Si te encuentras en el salón de belleza, ¡no dudes en comunicárselo a la persona encargada de tus uñas!
Cuando te hagas la manicura en casa, puedes seguir estos consejos para ahorrarte el mal trago: