Puesta a punto

Mesoterapia, radiofrecuencia, drenaje… ¿Qué elijo?

Estás pensando en una puesta a punto corporal antes de verano, y hay varias cosas que deberías saber antes de optar por un tratamiento u otro si lo que buscas es una opción sin cirugía que mejore tu aspecto de forma rápida y eficaz.

MasajesiStock

Si bien es cierto que el secreto para una puesta a punto no pasa, en realidad, por tratamientos carísimos y novedosos, sino por un cambio de hábitos que solo será posible a base de constancia y fuerza de voluntad, también lo es que nunca va mal un empujoncito extra para llegar allá donde la buena alimentación y el deporte no pueden llegar. Por suerte, existen numerosos tratamientos corporales, desde los tradicionales a los más novedosos, que te pueden echar una mano a la hora de llegar estupenda al verano.

Mesoterapia

Este tratamiento se utiliza para combatir la celulitis mediante microinfiltraciones en la zona donde encontramos la grasa acumulada, que se elimina posteriormente a través de la orina. Se realiza en la primera capa de la dermis, justo debajo de la epidermis, y las expertas recomiendan unas diez sesiones para notar los resultados, aunque siempre depende de cada caso. Es un tratamiento ideal para todas aquellas mujeres que aún estando bien de peso y presentando un buen aspecto físico, tienden a acumular grasa en forma de celulitis en una zona concreta, para la cual la mesoterapia irá estupendamente: rodillas, cartucheras, nalgas o, en líneas generales, toda la zona de los muslos, tanto por delante como por detrás.

Drenaje linfático

Así como la mesoterapia es ideal para aquellas mujeres que presentan grasa acumulada en algún punto concreto del cuerpo, el drenaje linfático es perfecto para depurar ciertas zonas del cuerpo mediante un masaje manual que mejora la contracción automática de los vasos linfáticos, ayudando a eliminar edemas y otras alteraciones que derivan de una mala circulación de la linfa. El drenaje linfático, siempre que nos pongamos en manos de un buen profesional, mejorará enseguida el aspecto general de la piel del cuerpo, reduciendo la inflamación y mejorando la circulación sanguínea. Si tu problema es la retención de líquidos, este es tu tratamiento.

Tratamiento facial | iStock

Radiofrecuencia

Es una técnica muy interesante que se suele combinar con el drenaje linfático y la mesoterapia, aunque también puede aplicarse exclusivamente, para lograr unos resultados milagrosos. Se recomiendan unas diez sesiones corporales –también existe la radiofrecuencia facial– para notar los efectos de un tratamiento que, además de combatir la grasa localizada, también actúa contra la flacidez. Esto se consigue mediante la aplicación de radiaciones electromagnéticas que provocan el calentamiento de las diferentes capas de la piel, lo que produce la retracción del colágeno y de las fibras envejecidas para dar lugar a la formación de nuevas fibras. Así pues, la radiofrecuencia, aplicada tanto al cuerpo como al rostro, hace que la piel adquiera de inmediato firmeza y elasticidad. Cada sesión dura entre 25 y 30 minutos y es especialmente efectiva en zonas como la cara interna de los muslos o los brazos, que tienden a la flacidez. Lo ideal es combinarla con el ejercicio físico de tonificación y con una dieta baja en grasas y azúcares.

Sonohidrolipólisis

En este procedimiento se potencia el efecto que tiene la aplicación de ultrasonidos (cavitación) sobre las zonas del cuerpo cuya grasa subcutánea supera los 2 cm de grosor, como son las cartucheras, los glúteos, el abdomen o el interior de los muslos. Es un tratamiento súper eficaz, que se conoce como una liposucción sin cirugía, que incluye tres fases: la primera consiste en la aplicación de suero fisiológico con baja densidad en las zonas a tratar; la segunda la administración de ultrasonidos mediante cavitación (el movimiento vibratorio rompe las membranas de los adipocitos y del tejido graso acumulado) y la tercera un masaje de presoterapia suave. A diferencia de otros tratamientos, los beneficios de la sonohidrolipólisis se notan desde la primera sesión.

Criolipólisis

Una ventaja de este tratamiento es que ni duele ni molesta –a diferencia de los pinchazos de la mesoterapia y la presión del drenaje, por ejemplo– y consiste en la aplicación en la zona a tratar de unas planchas de gel frío mediante las cuales se someten los adipocitos a una baja temperatura (-8º), de manera que cristalizan y quedan dañados. De este modo, el cuerpo los identifica como células muertas y los elimina de forma natural y orgánica a través de la linfa. Sus resultados son muy buenos y se notan casi de inmediato en zonas como las nalgas, los muslos o las cartucheras.

Lo ideal a la hora de someterse a cualquiera de estos tratamientos es ponerse en manos de un profesional que prescriba cuál es el más adecuado en función de nuestras necesidades, pues no todos los cuerpos son iguales. Es difícil indicar un precio aproximado por sesión, ya que este oscila notablemente en función del centro escogido y de si escogemos un pack cerrado o sesiones sueltas, pero todos ellos pueden encontrarse a precios asequibles en numerosos puntos.