MAMÁ DE MELLIZAS
Después de dar la bienvenida a sus mellizas, María y Candela, el pasado 1 de septiembre, Marta Pombo ha empezado a compartir detalles de su experiencia postparto. Con Candela ingresada en la UCI durante los primeros días, la influencer ha vivido momentos de tensión, pero ahora, con su familia reunida en casa, ha tenido tiempo para explicar su experiencia tras dar a luz.
Marta Pombo y su marido, Luis Zamalloa, han vivido momentos de gran estrés tras el nacimiento de sus mellizas, María y Candela, el pasado 1 de septiembre. Aunque pudieron regresar a casa con María, la pareja tuvo que seguir yendo y viniendo al hospital para seguir de cerca la evolución de Candela, quien permaneció varios días ingresada en la UCI.
Con el alta de la pequeña, la familia ha recuperado la tranquilidad y ha comenzado su rutina como familia numerosa. Ahora, con la calma restablecida, Marta ha empezado a compartir detalles sobre su postparto y cómo se siente físicamente en esta nueva etapa.
A través de sus redes sociales, la hermana de María Pombo ha sorprendido a su casi millón de seguidores con lo bien que se ha recuperado físicamente 10 días después de dar a luz a mellizas. En una de sus stories de Instagram, esta madre de tres aparece luciendo unos vaqueros -que no son de premamá- que le sientan perfectamente. "Esto me parece un milagro. A diez días de haber dado a luz, estar así… A ver, esto no es normal, ¿eh? Tampoco lo toméis como referencia", comenta, al tiempo que muestra su cuerpo.
Marta también ha compartido que en esta ocasión se ha recuperado mucho mejor que tras el nacimiento de su primera hija, Matilda. Atribuye esta rápida recuperación al estrés que ha vivido durante los primeros días, pero también al uso de una faja, que asegura le ha ayudado muchísimo.
A pesar de la rápida recuperación física, la influencer también ha mostrado los efectos que el estrés del postparto ha dejado en su rostro. "Cara amarilla, traslúcida, ojos hinchados, granos en todas partes… Pero con la tranquilidad de estar todos en casa… el resto me da igual, que venga lo que tenga que venir", afirma con honestidad, mostrando su faceta más humana.
Marta ha admitido que durante los días en el hospital, no tenía ganas de seguir su rutina de skincare, algo que solía disfrutar. "Estaba seca como una pasa porque no me apetecía ni crema ni nada", confiesa. Sin embargo, ahora que la situación se ha estabilizado, poco a poco vuelve a tener energía para cuidarse mientras las niñas duermen y su hija mayor, Matilda, está en la escuela.
La influencer se ha mostrado agradecida por cómo ha vivido su postparto, señalando que, aunque el proceso ha sido rápido y lleno de emociones, el hecho de no tener tiempo para lamentarse por las molestias físicas le ha ayudado a sentir que ha vuelto a la normalidad más pronto de lo que esperaba. "Demasiado bien estoy", dice con una sonrisa, feliz de tener a toda su familia en casa y de haber superado los momentos más difíciles de las primeras semanas.
En otro momento de la conversación con sus seguidores, Marta ha compartido un vídeo grabado el día después de dar a luz, en el que mostraba su barriga blanda y con estrías. "Dar vida es tal milagro y regalo que… pues todo sea esto", reflexiona, demostrando que para ella, los cambios físicos que trae consigo la maternidad no son más que un reflejo de lo maravilloso que es poder ser madre.
Además, la influencer ha contado cómo hablar con su entrenadora, Cris, le ha ayudado a entender mejor por qué su cuerpo ha respondido de manera tan sorprendente tras el parto. Según Marta, le explicó que su rápida recuperación no es casualidad: "Has hecho ejercicio durante el embarazo, has fortalecido tu transverso y eso el cuerpo lo recuerda". Esto, le aseguró, ha facilitado que su musculatura recupere el tono más rápido.
Además de hablar sobre su recuperación física, Marta Pombo ha compartido con sus seguidores dos fotos de cuando aún estaba embarazada, confesando lo mucho que echa de menos esa etapa. "Echo muchísimo de menos mi tripa, cómo me miraba la gente de bonito al ver esta majestuosidad, lo guapa que me sentía, éramos una", ha expresado con cierta nostalgia.
La influencer también ha reconocido que estos días evita ver demasiadas fotos de su embarazo, ya que le provocan emociones intensas. "Me pongo a llorar de la misma, menos mal que todo pasa" ha confesado.