Prepárate para el verano

Luce melenón con esta mascarilla casera

Si eres de las que normalmente tienen el pelo reseco y sin vida, la primavera y el verano no son, desde luego, los mejores momentos para tu melena. El sol, los lavados constantes, llevarlo siempre recogido… son letales tanto para la salud de tus puntas como para el estado general de tu cabello.

Nuestra recomendación es que lleves a cabo una puesta a punto pre-veraniega cortando bien las puntas y, a partir de aquí, lo mantengas siempre sano e hidratado. Para ello, una buena idea es aplicarte esta mascarilla casera de proteínas de efectos mágicos al menos una vez a la semana. ¡Verás cómo tu pelo lo nota enseguida!

Ingredientes:

Una taza de leche

Dos cucharadita de zumo de limón

Media taza de miel

Una yema de huevo

Elaboración:

En primer lugar, bate la yema del huevo y añade el resto de ingredientes poco a poco. Aplica la mezcla cuidadosamente, con un pincel, sobre el cabello mojado y deja actuar durante una media hora. Aclara con agua tibia (ten cuidado con que el agua no esté muy caliente, ya que la yema del huevo se solidificará). En la medida de lo posible, evita el secador y las planchas, deja que el cabello se seque al sol, y combina este tratamiento con la aplicación de alguna mascarilla o acondicionador con keratina que mejorará el aspecto de tu pelo.

Otras propuestas…

Si la combinación entre leche y yema de huevo no acaba de convencerte, existen múltiples propuestas para prepararte mascarillas caseras y lucir un pelo sano y bonito. Estas son algunas de ellas, que puedes combinar con la anterior o utilizar en solitario.

Plátano y aguacate. Tritura completamente ambas frutas con un tenedor y aplica directamente sobre el cabello durante unos 20 minutos. Si la mezcla queda demasiado sólida, puedes añadir una cucharada de miel o unas gotas de zumo de limón. No olvides aclarar con abundante agua tibia y, a continuación, lavar bien el cabello.

Aceite de almendras. Aplica directamente sobre el cabello húmedo un chorro de aceite de almendras, uno de tus mejores aliados contra las puntas abiertas y muy pero que muy hidratante, que dará a tu cabello un aspecto saludable.

Aloe vera. El milagro para casi todo lo es también para tu pelo, y mucho más si lo elaboras directamente con la planta, en lugar de comprar mascarillas comerciales de aloe vera. Coge un par de hojas de tu planta de aloe vera por la noche, y por la mañana ábrelas convenientemente y guarda el gel en un bote. Añade una cucharadita de miel. A continuación lava el pelo como lo haces habitualmente y, en lugar de suavizante, añade la mascarilla y masajea bien el cabello y el cuero cabelludo. Déjala actuar unos 15 minutos y aclara con abundante agua: tu cabello se verá más hidratado y con vida. La ventaja de esta mascarilla es que ni mancha ni engrasa tu pelo, de manera que podrás aplicarla dos o tres veces a la semana sin problema.

Yogur y miel. Esta mascarilla es ideal para cabellos rizados y ondulados, pues les devolverá la esponjosidad y, además, olerán de maravilla. Mezcla un yogur natural con dos cucharadas de aceite de oliva y dos de miel, aplica durante 20 minutos y aclara con abundante agua. En todos los casos, nuestra recomendación es que utilices un gorro de plástico mientras llevas la mascarilla.

¡Tunea tu mascarilla! Una buena idea es que te hagas con una mascarilla comercial que te funcione y, a partir de ahí, la tunees a tu gusto. Recuerda que no es recomendable aplicar las mascarillas más que una vez a la semana, y que poco a poco irás adaptando los ingredientes a tus necesidades y las de tu cabello. Una buena idea es añadir a tu mascarilla habitual unas gotas de queratina líquida y del aceite que más te guste (coco, almendra, ricino, oliva…), que la dejes actuar durante una media hora y, a continuación, aclares con abundante agua y laves con jabón.

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