¡Presume de mirada!
Si ya conoces los beneficios del aceite de ricino para el cabello, el siguiente paso es usarlo en las pestañas.
El aceite de ricino es una especie de suero milagroso que, además de contribuir a dejarnos un cabello hidratado y más fuerte, también tiene múltiples beneficios para las pestañas. Algo que nos viene especialmente bien ahora que, con el uso obligatorio de la mascarilla, los ojos son los protagonistas absolutos del rostro.
Se usa profesionalmente en forma de sérum para el acondicionamiento de las pestañas, e incluso como tratamiento para lograr una mirada más profunda y enmarcada. Para ello, y como en todo lo que respecta a la belleza y el cuidado personal, debemos incluir en nuestra rutina un nuevo paso antes de irte a dormir. Esto es todo lo que tienes que saber sobre el aceite de ricino.
¿Por qué es tan bueno para las pestañas?
Además de sus propiedades antifúngicas y antibacterianas, el aceite de ricino está repleto de nutrientes beneficiosos como proteínas, minerales y ácidos grasos, además de otros compuestos naturales.
El aceite de ricino contiene vitamina E, que funciona como un poderoso antioxidante que, aplicado a las pestañas, evita que se caigan. También ayuda a reparar el daño a los folículos capilares y es rico en ácido ricinoleico, un ácido graso esencial omega-9 que espesa las pestañas y estimula su crecimiento.
Todos estos componentes contribuyen a hidratar las pestañas y hacen que se vean más gruesas y tengan más brillo. Según los profesionales, también previenen la rotura del cabello, retrasan su caída y favorecen un aspecto más fuerte y saludable.
¿Es seguro?
En general, sí. A diferencia de otros productos para el crecimiento de pestañas, que pueden tener o no efectos secundarios, el aceite de ricino es un ingrediente natural. Un acondicionador totalmente seguro que, en una dosis moderada, no supone ningún problema para la salud.
Sin embargo, no hay que bajar la guardia, pues vamos a usarlo muy cerca de los ojos. Conviene tener cuidado de que el aceite no nos entre dentro del ojo, pues no sólo podría causarnos una irritación o incluso una reacción alérgica. Para evitar posibles efectos secundarios, se recomienda probar primero este y cualquier producto nuevo en el cuello, debajo de la oreja, antes de usarlo cerca de los párpados.
No obstante, no hay lugar para el pánico. Incluso si te entra un poco de producto en el ojo, lo normal es que no cause daño alguno. Podría llegar a difumina tu visión si fuera una cantidad excesiva, en cuyo caso, puedes lavarla rápidamente.
¿Cómo lo aplico en mis pestañas?
Como hemos visto, el acetite de ricino posee múltiples beneficios como tratamiento. Así es como tienes que usarlo: coge un cepillo de pestañas limpio o un bastoncillo para los oídos y aplica una muy pequeña cantidad de aceite a lo largo de la línea de las pestañas teniendo cuidado de que no entre en los ojos. Repite este procedimiento todas las noches, antes de acostarte, y retíralo por la mañana con agua tibia cuando te laves la cara.
Este es el método más sencillo y básico, pero hay otros más completos, como la combinación de aceite de ricino y aceite de oliva, que además es una fuente rica de vitaminas A y E y también contiene toneladas de antioxidantes, y así beneficiarse de los beneficios de estos dos maravillosos aceites. O hacer una mezcla a partes iguales de ricino y aceite de almendras dulces, rico en vitamina E, grasas esenciales, magnesio y calcio.
O incluso hacer una crema casera con vaselina (que además es un increíble agente acondicionador e hidratante para pestañas secas y quebradizas), aceite de coco rico en nutrientes que ayudarán a que tus pestañas sean oscuras, suaves y brillantes. Para ello, agregue dos partes de vaselina, una parte de aceite de coco y una parte de aceite de ricino a la mezcla.
Entonces, ¿el aceite de ricino es mejor que el sérum para pestañas?
Eso ya depende de ti. Si estás buscando un crecimiento rápido y seguro de las pestañas, quédate con un suero cuya formulación sea específica para tal fin, pero si lo que quieres es acondicionar tus pestañas y mantenerlas sanas, el aceite de ricino (a ser posible orgánico y prensado en frío) puede ser tu gran aliado natural.