TRUCOS VIRALES
Los rituales de belleza provenientes de Corea del Sur son el gran ejemplo a seguir, puesto que las mujeres coreanas tienen una piel envidiable. Uno de sus trucos es el Face Slapping o darse tortas en la cara, técnica que se ha viralizado en TikTok. ¿Realmente vale la pena probarlo?
Los usuarios de TikTok han vuelto a sorprender con un nuevo consejo de belleza -inspirado en el cuidado facial coreano- que ha ganado mucha popularidad: el "Face Slapping" o, en español, darse tortas en la cara. La premisa es simple: golpearse suavemente mientras se aplican los productos de cuidado facial para mejorar la absorción y promover la producción de colágeno. Pero, ¿realmente esta técnica viral tiene fundamentos científicos?
Una de las principales afirmaciones de los defensores del Face Slapping es que golpearse la cara facilita la penetración de los productos en la piel. Sin embargo, Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode, enfatiza que la eficacia de los productos no depende de la aplicación física, sino de las fórmulas diseñadas para vehiculizar los activos en las capas de la piel. La sensación de absorción rápida al golpearse podría deberse a que parte del producto se queda en la palma de la mano.
Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza, agrega que aplicar los productos con los dedos, en lugar de la palma, es clave para evitar desperdiciar el producto. Además, Ana Yuste, directora de formación de Aromatherapy Associates, señala que los golpes generan aire, lo que podría evaporar parte del cosmético, limitando su llegada completa a la piel. Por lo tanto, los golpes conseguirían el efecto contrario al deseado.
Lo cierto es que el Face Slapping puede mejorar la microcirculación del rostro y, en consecuencia, incidir en la renovación de la piel. No obstante, si bien las expertas coinciden en que controlando la fuerza del impacto puede mejorar la circulación, Natalia Abellán de Ambari destaca que hay gestos menos invasivos que también promueven la circulación sin los posibles efectos negativos asociados al golpeo facial.
Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, advierte que el Face Slapping puede alterar la piel, induciendo enrojecimiento superficial y afectando el tejido muscular. Es especialmente desaconsejado en pieles sensibles con condiciones como rosácea o cuperosis.
"Es cierto que el face slapping es tendencia, sobre todo en Asia, pero no podemos comparar nuestras pieles con las suyas. La piel asiática suele ser más rica en colágeno y presentar más grosor, siendo también más resistente", argumenta Marta Agustí, experta en asesorías de belleza en Purenichelab.com. Por lo tanto, no podemos copiar cada paso de su rutina de belleza.
Para aquellos que buscan alternativas, las guasha y los rodillos de piedras como el cuarzo o el jade pueden proporcionar beneficios similares sin los inconvenientes del Face Slapping. Estefanía Nieto sugiere que estas herramientas no porosas permiten aprovechar al máximo los productos y promover la firmeza y regeneración de colágeno.