Y luce mirada

Con estos consejos la raya del ojo te quedará PERFECTA

La aplicación correcta del eyeliner parece ser un problema común a la mayoría de mujeres, que se suelen quejar de que un día les queda perfecto y al siguiente, sin motivo aparente y poniendo incluso más cuidado, la raya superior del ojo parece una montaña rusa.

Mujer maquillándoseiStock

“Todas la liamos”, asegura la experta en maquillaje e instagramer Alessa Berry, aunque si queremos minimizar el desastre hay algunos trucos que conviene tener en cuenta.

El ojo siempre primero

Nada de aplicar en primer lugar bases de maquillaje y correctores. Lo primero que debemos maquillar, precisamente porque corremos el riesgo de que se acabe estropeando el conjunto, es el ojo. “Así si no acaba de salir bien, se retira el eyeliner con un banstoncillo y se vuelve a intentar”, explica Berry. De hecho, antes que los ojos, Berry insta a comenzar con las cejas para aquellas que también las maquillen. ¿Maquillar las cejas? Pues claro: “hay sombras, geles, rímeles especiales para cejas, pomadas para dibujarlas y correctores específicos para perfilar el contorno”.

Ojo con los eyeliners waterproof

Será más complicado retirarlos. “Si no tenemos el párpado graso o nos lloran los ojos, no es recomendable usar eyeliners waterproof, que son más difíciles de retirar” explica Berry. De hecho, ella apuesta por aplicar un spray fijador al finalizar el maquillaje y evitar en la medida de lo posible los productos resistentes al agua, “a no ser que llevemos un maquillaje especial o queramos que nos dure todo el día”. Otra solución puede ser aplicar un producto matificador sobre el párpado, antes del eyeliner, para garantizar que este se agarre mejor.

Punta fina, siempre

La instagramer recomienda siempre los eyeliners de punta fina, ya que servirán para dar un aire más elegante y sencillo a nuestra mirada cuando lo deseemos y podrá aumentarse el grosor del trazo para un look más sofisticado. “Es fundamental pensar qué tipo de look buscamos y adaptar el eyeliner a él, para dar al ojo diferentes formas e intenciones”, recomienda Berry.

Maquillarse | iStock

No estires el ojo

Queda terminantemente prohibido aplicar el eyeliner estirando el ojo, ya que el resultado puede ser desastroso. “Tenemos que aplicarlo con la cara relajada, con la misma expresión que tendremos durante el día”, afirma. ¿Un truco? Ponerse un espejo bajo, mirando hacia arriba, para obligarnos a bajar ligeramente la mirada y poder dibujar mejor la raya.

Siempre a partir de la mitad del ojo

La raya no comienza en el lagrimal, sino aproximadamente a la mitad del párpado, y nunca de forma abrupta. “Un buen truco es dibujar unos puntitos desde la mitad del ojo hasta el rabillo, a la altura de la ceja, y después unirlos mediante una línea fina para acabar rellenando el centro”, recomienda Berry.

No dibujar a pulso

Pues el resultado suele ser una tragedia. Berry recomienda que el eyeliner descanse sobre las pestañas y poco a poco ir rellenando con cuidado los huecos con el lápiz convenientemente apoyado. “Así garantizamos que no aparezca la típica raya blanca, el espacio de piel que no ha sido pintado entre la raya y las pestañas”, explica.

Pinta también la raya inferior (una vez hayas hecho la superior)

Por fuera, si quieres agrandar e iluminar la mirada y por dentro si lo que deseas es una mirada más cerrada. Aunque cuidado: “no todas las mujeres toleran bien la raya por dentro, ya que a muchas les lloran los ojos”. Para maquillarla, Berry recomienda aplicar primero un corrector en la zona de la ojera y una sombra de transición, que debe llegar al párpado superior, y a partir de ahí maquillar el ojo con un lápiz (nunca con eyeliner). Si buscamos un efecto muy intenso, es recomendable escoger un lápiz que se pueda difuminar y crear un look atrevido y moderno.

Piensa si el eyeliner es para ti

Berry asegura que algunas mujeres tienen looks tan naturales que un eyeliner vistoso no acaba de encajar con ellas. “Siempre favorece, ya que si se aplica bien sirve para sacar partido a la mirada, pero existen chicas que no se sienten cómodas con él porque no encaja con un look más casual y natural”, afirma Berry, quien en este caso recomienda no utilizarlo, optar por maquillajes más sencillos y naturales, y reservarlo solo para ocasiones especiales en las que apetezca una imagen más rompedora.