CABELLO
Es probable que tengas la sensación de que se te cae demasiado el pelo, y seguramente no es más que eso: una sensación.
Cada día perdemos entre 50 y 100 cabellos, algo totalmente normal que no debería preocuparnos, puesto que esta caída responde a un proceso natural de regeneración capilar: en el cuero cabelludo tenemos pelos en distintas fases: unos están creciendo, otros estabilizados y otros se tienen que caer. Esto no significa que no debamos cuidar el cabello y el cuero cabelludo para evitar su caída y rotura, un fenómeno que se da sobre todo cuando lo lavamos y, en menor medida, cuando lo cepillamos o nos hacemos peinados. Teniendo en cuenta que seguramente tendremos que acabar el proceso de desenredando retirando algunos cabellos del cepillo, siempre podemos minimizar la caída siguiendo todos estos consejos:
Cepíllalo con cuidado antes de lavar
Hazlo, además, evitando siempre los estirones, con un cepillo o peine adecuado para tu tipo de cabello y, si es necesario, utiliza un acondicionador en seco que te ayude en la misión de entrar en la ducha con el cabello perfectamente desenredado.
Mantenlo lo más hidratado posible
Para ello, es necesario que lo cuides a diario, sobre todo si lo tienes largo o encrespado (o ambas cosas). Mascarillas hidratantes (los aceites funcionan muy bien, incluso el aceite de oliva, pero si tienes el cabello graso lo mejor es que escojas productos menos untuosos), un acondicionador potente y un champú de calidad son tres productos indispensables para mantener tu cabello siempre sano y, en la medida de lo posible, sin enredos. Lávalo siempre con agua templada, ni muy caliente ni muy fría, pues las temperaturas extremas pueden dañar y resquebrajar el cabello.
Aplica correctamente el acondicionador
Para que el acondicionador penetre adecuadamente en el cabello, debes aplicarlo desde la raíz hasta las puntas, masajeando suavemente para que penetre correctamente y dejándolo actuar durante unos minutos. Después aclara bien hasta retirarlo por completo.
No lo seques con la toalla
Frotar el cabello con la toalla es lo peor que puedes hacer tras el lavado, puesto que lo que harás será crear nuevos enredos que habías conseguido eliminar con el acondicionador. Lo mejor que puedes hacer es envolverlo suavemente con la toalla –a poder ser utiliza una de microfibra–, lo justo para que no gotee, y proceder a desenredarlo estando bien mojado.
Desenreda por partes
Escoge mechones de pelo y desenrédalos por separado, siempre sin estirar la raíz. Puedes utilizar unas pinzas para sujetar el resto y que la tarea sea más fácil. Sobre todo, hazlo con delicadeza, sujetando el mechón con una mano para proteger el cuero cabelludo de tirones y desenredando con la otra. Si aún así ves que el cabello está muy enredado, puedes aplicar un poco de acondicionador líquido para facilitar la tarea.
Córtalo a menudo
Uno de los motivos por los que más se nos desenreda el pelo es que tenemos las puntas secas y encrespadas. Para que esto no ocurra es fundamental cortarlas a menudo, aunque eso suponga que tarde más en crecernos. Cuanto más sano sea el cabello y en mejor estado estén las puntas menos vamos a tardar en desenredarlo.
Cuidado con los tintes
Por más naturales que sean y menos amoníacos que lleven, desengañémonos: los tintes resecan el cabello y, por tanto, este se enreda y se estropea mucho más. Lo ideal sería no solo teñirnos menos, sino estar temporadas sin hacerlo para permitir que el cabello se recupere (y si además acompañamos el gesto de un buen corte, nuestro cabello mejorará muchísimo). Lo mismo se aplica a los baños de color, que pese a ser algo menos agresivos que los tintes también estropean el cabello.
El secador, cuanto menos mejor
Es cierto que en invierno nos secamos más el pelo, y que encima si apenas lo secamos con la toalla vamos a necesitar usar el secador, pero es conveniente hacerlo lo menos posible. Si tienes la posibilidad de secar el cabello al aire, muchísimo mejor.
Lávalo lo justo
Con esto no queremos decir que haya que llevar el pelo sucio, pues en cuanto se genera grasa en el cuero cabelludo debemos lavarlo, pero sí que en muchas ocasiones lavamos el pelo más de la cuenta para tenerlo siempre perfecto. Si no es necesario, intenta espaciar los lavados y así perderás mucho menos pelo, pues tendrás que desenredarlo mucho menos. Una buena idea es apostar por los recogidos, que te permitirán experimentar con tu melena el día que no lo hayas lavado y llevar así un look diferente.