CABELLO

Dime cómo es tu pelo y te diré qué peine o cepillo utilizar

Que el pelo no acabe de quedarte perfecto depende de muchos factores, desde los productos que utilizas a cómo duermes, si lo expones o no al sol, la higiene (¿estás segura de que lo lavas correctamente?), factores genéticos, frecuencia de corte y un montón de cosas más.

También es importante saber peinarlo en función de su textura y características, no solo para respetar la caída natural de tu melena sino también para no dañar el cabello, evitar tirones, roturas y enredos. De hecho, lo ideal es que tengas varios peines en casa para las diferentes momentos y necesidades, y que vayas alternando su uso en función de cómo sea tu pelo y de qué quieres conseguir de él.

Cortos y manejables

Si tienes poco pelo o lo llevas corto ya puedes agenciarte el clásico cepillo esqueleto, que te ayudará a mantener el peinado sin estropearlo. No daña el pelo ni el peinado y además su uso estimula el cuero cabelludo y mejora la circulación. Si tienes un pelo manejable, aunque lo tengas largo, y no tiendes a generar enredos también puedes usarlo de vez en cuando para cepillados en seco.

Rizados y encrespados

El clásico peine de púas grandes es perfecto para desenredar pelos rizados, resecos o encrespados, puesto que nos permitirá acabar con los enredos sin tirones y sin dolor. Es, en realidad, un básico que todas deberíamos tener en casa, incluso aquellas cuyas melenas no tienden a enredarse, puesto que siempre va bien echarle mano en algún momento en que el cabello se encrespe: después de un día de playa o piscina, si no nos hemos echado suficiente suavizante, etc.

Cepillo para desenredar

Si odias el momento de desenredar, no olvides que lo ideal es que cepilles muy bien tu cabello antes de lavarlo, que apliques una buena cantidad de un suavizante potente, lo dejes actuar el tiempo necesario y que apenas lo seques con la toalla, sin frotar, para que no se formen más enredos. Una vez seguidos estos pasos, lo mejor es que lo desenredes con un cepillo típico de desenredar, de los que se suelen vender para niños, que garantizará un peinado sin dolor.

Si tu pelo tiende a resecarse y es por ello que se te forman enredos, lo mejor es que intentes en la medida de lo posible evitar planchas y secadores, además de cortar las puntas con frecuencia. En cualquier caso, este es el cepillo de uso básico para después del lavado, que puedes compaginar con otros de los de esta lista en función de si te vas a hacer recogidos, si pretendes potenciar la ondulación, si quieres una melena lacia, si tienes rizos, etc.

Ondulado

Si tienes el pelo ondulado y quieres potenciar la ondulación y darle volumen, hazlo con un cepillo ondulado, que puede ayudarte a peinarlo con el secador y conseguir la forma deseada. Existen algunos en el mercado que aportan calor, de manera que pueden ser muy útiles para potenciar las ondas consiguiendo un resultado natural. Si lo aplicas en la raíz también lograrás el volumen que necesitas de forma bonita y natural. Las planchas onduladoras también son una buena opción para un ondulado natural y bonito, tengas como tengas el cabello, aunque procura no usarlas a diario, ya que pueden dañarlo.

Cepillándose el pelo | iStock

Amante de los peinados

Si sueles llevarlo recogido y te gusta hacerte moños y peinados varios, una buena opción para dar volumen a tu recogido es el típico peine de cardado en forma de tenedor, que te ayudará a crear volumen en las zonas más lacias y a moldear tu peinado, independientemente de cómo sea tu cabello.

Melena lacia

El clásico cepillo de cerdas de nylon será una buena opción para aquellas melenas lacias y lisas, fáciles de manejar, que requieren simplemente de cepillados frecuentes para estar perfectas. Si eres de las que aman pasar horas frente al espejo cepillándose el pelo, no dudes en hacerte con uno. Para que tu melena esté siempre estupenda, trata de no dormir con recogidos, puesto que el cabello perderá la forma y se irá resecando poco a poco.

Cabellos largos

Lo mejor para las melenas largas y lisas o con pequeñas ondulaciones es usar un cepillo plano y grande, que permitirá peinar y desenredar el cabello con facilidad.

Cabellos frágiles

Los cepillos con pelo de jabalí o cerdo son ideales para dar brillo al cabello, que queda sedoso y ordenado. Son perfectos para melenas delicadas, con extensiones, frágiles y con escaso volumen. Hacen que el cepillado sea muy agradable y, aunque sean un poquito más caros, vale la pena la inversión porque peinarse se convierte en un placer.

Gruesos y rebeldes

Un buen aliado para esas melenas locas, gruesas y rebeldes que parecen imposibles de peinar es un cepillo de púas metálicas, el único que parece capacitado para luchar contra ese melenón salvaje y con personalidad. Cuidado con él, puesto que puede dañar el cuero cabelludo, de manera que debes manejarlo siempre con mucha delicadeza.

Para los acabados

Lo ideal para acabar de peinar aquellas zonas rebeldes, desde un flequillo que va a lo suyo a unas patillas salvajes o esos pelos sobrantes cuando nos hacemos un recogido loco, es utilizar los llamados cepillos de burlas. Estos minicepillos alargados nos ayudarán tanto a alisar el pelo más rebelde como a dar forma a ese mechón que va por libre o a ese remolino que se forma cuando nos lo recogemos.

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