COMPARACIÓN
El bótox y el ácido hialurónico son tratamientos con indicaciones y resultados diferentes. Conoce en este artículo las características y diferencias más relevantes, para que sepas qué necesitas antes de acudir a realizarte alguno de estos dos tratamientos.
El ácido hialurónico y el bótox (toxina botulínica) probablemente sean los tratamientos más demandados en la medicina estética, pero solo comparten su popularidad y alta tasa de satisfacción en sus usuarios porque son tratamientos muy diferentes. No me sorprende su popularidad, ya que ambos tratamientos son muy efectivos y marcan un antes y un después en el rostro de las pacientes.
Qué es el ácido hialurónico
El ácido hialurónico es un polisacárido que forma parte natural de nuestra piel y de otros tejidos del organismo. Desde hace muchos años el ácido hialurónico se elabora en laboratorios de medicina estética para su uso como rellenos dérmicos. Resulta realmente útil para reponer los volúmenes perdidos, aportar firmeza y mejorar el grosor, hidratación y brillo de la piel que se pierde con el paso de los años.
Es, por lo tanto, un tratamiento ideal para aportar volumen (rellenar), proyectar e hidratar los labios, las ojeras, los pómulos, los surcos nasogenianos, definir el mentón y el arco mandibular, y armonizar y rejuvenecer otras zonas del rostro, cuello, escote y manos.
Cuánto dura el ácido hialurónico
Su duración es limitada por el efecto de la enzima hialuronidasa que produce su degradación, así como la de nuestro propio ácido hialurónico. Sin embargo, nunca se degrada al 100% por lo que nunca partirás de nuevo desde cero. El tiempo de duración dependerá de las características de los diferentes ácidos hialurónicos y de cada individuo, siendo entre 6 y 18 meses aproximadamente.
Qué es el bótox
El bótox o toxina botulínica es una proteína altamente purificada que se obtiene a través de una bacteria (Clostridium botulinum), resulta muy segura a las dosis inyectadas en medicina estética.
Produce relajación temporal de los músculos en donde es inyectado, con un efecto local y no perjudicial para las fibras musculares y las terminaciones nerviosas. Es un neuromodulador y no aporta volumen, ni rellena las zonas tratadas.
Su principal uso se centra en las arrugas de expresión del entrecejo, de la frente y de la zona alrededor del ojo ("patas de gallo"). Sin embargo, también es útil para la sonrisa gingival, el bruxismo y la hiperhidrosis. Su duración para las arrugas de expresión es de unos 4-6 meses.