CUIDA TU PIEL
Hablamos con la doctora Cristina Eguren, dermatóloga y directora médica de Clínica Eguren, sobre los cuidados que debemos darle a nuestra piel.
Ahora que se aproxima el buen tiempo, el sol va a calentar más y las temperaturas empezarán a subir. En consecuencia, empezaremos a descubrir partes de nuestro cuerpo que llevaban meses sin sentir el calor solar. Con los primeros rayos de sol, resulta fundamental cuidar nuestra piel para evitar dañarla demasiado.
¿Existe el bronceado saludable?
La respuesta es no. En palabras de Cristina Eguren, dermatóloga, “el bronceado no es más que la respuesta de la piel a la agresión de la radiación solar”. Por este motivo, no puede existir una exposición solar sana. Resulta algo totalmente “incoherente'', teniendo en cuenta que lo que estamos haciendo es lastimar nuestra dermis.
Buscar una respuesta positiva al bronceado saludable es contradictorio: “es como preguntar a un neumólogo sobre cómo preparar nuestros pulmones para fumar”. Este hecho parece que no lo tenemos demasiado en cuenta, ya que son muchas las personas a las que les pesa más el verse deslumbrantes.
Consejos para no dañar tanto nuestra piel
Aunque no es buena, la exposición solar es inevitable. Cuando caminamos por la calle o trabajamos en exteriores no nos podemos ocultar del sol. Primavera y verano son las estaciones donde los rayos UV son más potentes y por ello debemos proteger mucho más nuestra piel. La dermatóloga nos da algunos tips para hacer menos perjudicial la exposición.
Fotoprotector adecuado
Resulta esencial elegir una crema solar adecuada para nuestro cuerpo, pero también para nuestro rostro. Se clasifican por tiempo de duración, por lo tanto, las que tienen una eficacia más prolongada son las de factor 50 y +50. Esto significa que con esta protección, nuestra piel tardará alrededor de 50 minutos en empezar a quemarse.
También existen los fotoprotectores orales, que tal como indica la doctora, “no sustituyen a los líquidos, pero sí los complementan”. En temporada veraniega, la experta recomienda tomarlos entre 15 días o incluso un mes antes de la exposición solar, sobre todo para aquellas pieles sensibles o alérgicas al sol.
Hidrata tu piel
Siempre se ha dicho que beber mucha agua es muy positivo para nuestro organismo, pero también lo es para nuestra piel. Es imprescindible tomar alrededor de dos litros de agua al día. Cuando empezamos a estar expuestos al astro, es importante que no se nos reseque la piel, de lo contrario con los rayos nuestra piel sufrirá más.
Aplica lo que ya sabes
Si alguna vez te has quemado la piel hasta el punto de que se te caiga a pedazos, seguro que fue por no cumplir con los puntos principales de prevención. Aunque siempre te lo repitan, es fundamental no hacer oídos sordos.
Tal y como nos recuerda la dermatóloga, debemos seguir correctamente las medidas de protección solar, reponiendo la crema cada cierto tiempo. Además, debemos ir alternando la exposición con ratos de sombra, nunca pasando demasiado tiempo bajo el sol.
Algo que es muy recomendable es aplicar protector solar a nuestro rostro cada día antes de salir de casa. De esta manera estaremos cuidando nuestra cara, evitando que se generen manchas o contribuyendo al hecho de padecer enfermedades futuras.
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