CUIDADO CON EL SUDOR
Ir al gimnasio después de una larga jornada laboral puede resultar complicado y aún más si antes quieres desmaquillarse. Por eso, muchas optamos por ir directas a hacer ejercicio sin lavarnos la cara. Pero, ¿qué riesgos existen para nuestra piel?
Cuando llevas una vida sumamente ajetreada, lo último en lo que piensas es en dirigirte al gimnasio con la cara lavada. Después de una jornada laboral agotadora, agarras tu bolsa de entrenamiento y corres hacia la puerta de casa -si es que logras pasar por allí a toda prisa, con el objetivo de llegar puntual a esa clase dirigida en la que reservaste plaza. Sin embargo, esto no implica que sea apropiado hacer ejercicio con maquillaje.
En un escenario ideal, lo más aconsejable sería desmaquillarse antes de emprender cualquier actividad deportiva, ya que el maquillaje puede desplazarse con el sudor. Ana Yuste, experta en cosmética y asesora en Purenichelab.com, sostiene: "Al estar la piel alterada mientras hacemos ejercicio, es mejor no tener sustancias pesadas sobre la piel que pueden congestionar los poros".
Por lo tanto, la respuesta es evidente: debemos acudir al gimnasio con el rostro completamente limpio para prevenir posibles imperfecciones en la piel. Además, existen otros consejos de belleza que vale la pena tener en cuenta si eres aficionada al ejercicio.
La cosmetóloga y biotecnóloga Sonia Ferreiro destaca la importancia de mantener la piel debidamente hidratada al hacer ejercicio. El sudor generado durante la actividad física puede alterar los niveles de hidratación de la piel, por lo que aplicar una crema hidratante se convierte en un paso esencial.
Marta Agustí, directora técnica de Boutijour, subraya la necesidad de elegir una crema que aporte emoliencia, fortaleciendo así la función barrera de la piel y previniendo pérdidas excesivas de humedad. Esto hace que productos como serums o contornos de ojos, aunque beneficiosos, puedan ser prescindibles en este contexto.
Cuando la actividad física se realiza al aire libre, especialmente bajo la exposición directa al sol, la protección solar se vuelve imprescindible. Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8, sugiere utilizar una crema con SPF para resguardarse de los daños del sol.
Además, recomienda incorporar un producto antioxidante para potenciar la protección solar. Productos con ingredientes como el cobre PCA actúan como un escudo adicional, al tiempo que calman la piel, evitando la aparición de rojez o sensibilidad provocada por el esfuerzo físico.
Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, advierte sobre la importancia de evitar la exfoliación antes y justo después de hacer ejercicio. Los hidroxiácidos y otros procesos exfoliantes debilitan el manto lipídico de la piel, necesario para su regeneración.
Si realizamos ejercicio durante la fase de renovación de la piel, el sudor puede provocar alteraciones, enrojecimiento y reacciones cutáneas. Isabel Reverte, directora técnica de Ambari, sugiere reservar la exfoliación para períodos en los que se prevea un descanso de dos o tres días sin ejercicio, permitiendo así una recuperación adecuada.