DERMATOLOGÍA Y FRÍO

Consejos para cuidar las manos agrietadas en invierno

Las manos cuarteadas o agrietadas son la consecuencia de lavarlas con exceso y de tenerlas demasiado tiempo a la intemperie sometidas a las inclemencias del tiempo. En este artículo ofrecemos una serie de consejos de belleza para cuidar nuestras manos y evitar la incómoda dermatitis, descamaciones y grietas que pueden surgir.

Primer plano de manos agrietadasiStock

Una de las partes del cuerpo que dan muchas pistas sobre los hábitos de una persona son las manos. Ya podemos lucir una manicura impecable, que si tenemos un trabajo que requiere un esfuerzo físico es probable que tengamos callos en la palma de las manos, si apretamos mucho el bolígrafo a la hora de escribir aparecerán duricias en los dedos, si fumamos es más que posible que los dedos amarilleen.

Esto son solo algunos ejemplos de acciones que podemos hacer a lo largo del día que tienen un efecto directo en la apariencia de nuestras manos. Sin embargo, estas actividades pocas consecuencias tienen más allá de las estéticas.

La cosa se complica cuando aparecen irritaciones, descamaciones y grietas en la piel de nuestras manos. ¿Qué podemos hacer para evitar tener las manos cuarteadas? En este artículo de NovaMás te damos una serie de consejos para cuidar tus manos.

Jabones neutros, agua tibia y masajes

Mantener la máxima higiene es fundamental para evitar contagios indeseados de virus y bacterias. Sin embargo, el lavado de manos no es un gran compañero para las personas que tienen grietas.

Como es indispensable lavarse las manos después de ir al baño y antes de comer, por ejemplo, la recomendación de la comunidad científica es hacerlo con agua tibia y jabones neutros. Si, además, después de cada lavado te realizas un masaje con una loción hidratante, mejor que mejor.

La exfoliación y la hidratación: el tratamiento preventivo y curativo

Eliminar las pieles muertas de nuestras manos e hidratarlas es uno de los mejores tratamientos que podemos llevar a cabo para cuidar nuestra piel, y la de las manos no es una excepción.

Tener interiorizada la rutina de exfoliar e hidratar las manos conseguirá remover las células muertas y proteger las nuevas. Con este tratamiento cuidamos de forma preventiva nuestras manos, pero si ya tenemos descamaciones, irritación y grietas, también nos ayudará, puesto que acelerará el proceso curativo.

Los guantes, los grandes aliados

Guantes de lana para protegerse del frío

Una de las maneras más efectivas para cuidar la piel de las manos es protegerlas de las inclemencias del tiempo. Aunque el exceso de exposición al sol también la daña la piel -y es fundamental utilizar crema solar para protegerse todo el cuerpo, las manos también- el frío causa grandes estragos.

Usar guantes de lana, de piel o de gore-tex para proteger nuestras manos del frío durante el invierno es el único modo de evitar el impacto directo del viento helado, el contacto directo con la nieve y que nuestra piel se reseque.

Guantes de algodón para hidratarse al dormir

Un truco de los expertos en belleza es hidratarse bien las manos, ya sea con vaselina, una crema de aloe vera, de caléndula -si tienes escozor o irritación este compuesto te ayudará a calmar la sensación-, o directamente aceite de oliva o de almendras.

Elijas el producto que elijas, una manera de asegurarte que el producto penetra totalmente la piel y no se desperdicia nada, es impregnar tus manos con el tratamiento que elijas por la noche y enfundarte unos guantes de algodón justo antes de irte a dormir.

Guantes de látex para manipular productos de limpieza

Cualquier agente químico es muy abrasivo para nuestra piel, por lo que lo más recomendable es protegerse las manos a la hora de utilizarlos. Ya sea para limpiar los cristales, hacer el baño o fregar los platos, si usas guantes de plástico o látex impedirás tener las manos mojadas y, más importante si cabe, que los productos de limpieza entrene en contacto con tu piel.