BARRERA PROTECTORA
El pH es un factor clave para mantener una piel saludable, pues su valor nos cuenta si somos más ácidas o alcalinas. Todas deberíamos saber cuál es el pH de nuestra piel, ya que de esta forma sabremos qué productos y rutinas deberíamos llevar a cabo para mantenerla en buen estado.
Las siglas pH esconden el término "potencial de hidrógeno", algo que nos permite medir el nivel de acidez o de alcalinidad de nuestro cuerpo, nuestra piel y de una gran multitud de sustancias. En el caso de la piel, medimos el valor en la capa más externa de la dermis, el llamado manto ácido, una especie de capa muy fina.
Tiene un papel fundamental, pues sobre todo actúa como capa protectora frente a todos los agentes externos con los que diariamente entramos en contacto. Por este simple motivo, deberíamos mantener un pH correcto para que la dermis no sufra más de lo necesario. Es importante tener en cuenta que es diferente en cada zona del cuerpo, un valor que puede cambiar mucho más dependiendo de cómo cuidemos la piel.
Hablamos de niveles porque el pH se mide sobre una escala de 0 a 14, de más ácido a más alcalino. El número 7 se considera neutro y una piel sana de un adulto suele presentar un pH de 4.5-5.5, pues tal y como indica el nombre del manto, esta capa normalmente es más ácida.
Así puedes medir el pH de tu piel
Para poder asegurar el correcto estado de nuestra piel, es importante conocer qué nivel de pH tiene la dermis, para saber si esta es más ácida o alcalina y para equilibrar el valor si está muy descompensado. La forma más sencilla y certera de conocer exactamente qué pH tenemos es acudir a un dermatólogo para que nos realice un examen adecuado. Para conocer el valor corporal, también se realizan análisis de sangre, de orina y de saliva.
Más allá del ámbito clínico, existen medidores de pH que permiten saber el valor que tienen distintas partes del cuerpo, productos y superficies, pero sus precios son algo desorbitados y puede que el resultado no sea exacto. Por último, si quieres conocer el valor del pH de productos y sustancias, puedes optar por adquirir tiras reactivas de pH.
Son pequeñas tiras de papel que contienen indicadores químicos, cuyo color varía según el pH del producto en el que la sumerges. Puedes medir la presencia de la sustancia en el agua o en un cosmético, además de poder obtener un nivel de pH corporal aproximado, pues el test se puede ejecutar con saliva u orina. En Amazon, puedes comprar un pack de 240 tiras por 3,99 euros.
Por qué se desequilibra el pH de la piel
Los cambios meteorológicos y sus consecuencias son los principales motivos por los que se puede dañar esta capa, como un descenso en las temperaturas o un porcentaje elevado de humedad. Usar determinados cosméticos y productos químicos agresivos tampoco favorecerá el hecho de tener una piel sana.
Así mismo, fenómenos como la contaminación y la suciedad que circula por el aire en forma de partículas también pueden provocar cambios en el pH, incluso si lavamos en exceso nuestro cuerpo. A pesar de ello, otros factores naturales también pueden hacer variar el valor, como la edad.
¿Cómo sé si mi pH no es adecuado?
Fijándonos en el estado de nuestra piel, podemos ser conscientes de que esta sustancia quizás esté desequilibrada y deberíamos tomar cartas en el asunto si queremos tener una piel sana. Son claros signos de alarma las pieles muy sensibles, aquellas más susceptibles de sufrir rojeces e irritaciones, aunque padecer dermatitis o rosácea también puede significar que el pH es más bajo de lo normal.
Las pieles con acné suelen tener un pH mucho más alcalino, por lo que también deberemos tratarlas correctamente. Asimismo, si nuestra piel está seca, se desescama o incluso si nos brilla en exceso debido a un nivel de grasa elevado, también deberíamos empezar a equilibrar el pH. Hidratar la piel, cambiar de cosméticos o evitar el uso de productos que la irritan son algunas de las acciones más efectivas y recomendadas.