HAY QUE ESPERAR
El posparto es una montaña rusa hormonal donde tu piel se apaga, aparecen manchas y los rasgos pierden definición. Pero la buena noticia es que tu piel no ha envejecido diez años. Está agotada. Y eso tiene solución, si respetamos los tiempos.
Es muy habitual en mi consulta que cada semana tenga preguntas de este tipo: "doctora, ¿cuándo puedo empezar a hacer algo con mi cara? Ya no me reconozco". Laura llegó a consulta con su bebé de tres meses, ojeras monumentales y esa mezcla de amor infinito hacia su hijo y desconcierto hacia su propia imagen. Esta escena se repite cada semana y lo entiendo perfectamente.
Durante el embarazo, tus niveles de estrógeno están altísimos y tu piel luce radiante. Tras dar a luz, esas hormonas caen en picado: piel apagada, deshidratada y con menos elasticidad. Súmale la falta de sueño y el estrés, y entenderás por qué tu rostro refleja ese agotamiento.
Además, entre el 50% y el 75% de las embarazadas desarrollan melasma, esas manchas marrones en frente, pómulos y labio superior. En muchos casos desaparecen solas, pero en otros persisten y necesitan tratamiento.
Aquí viene lo más importante, y voy a ser muy clara: si estás en fase de lactancia debes de saber que la inmensa mayoría de tratamientos estéticos están contraindicados. No porque se haya demostrado que son peligrosos, sino porque no existen estudios que avalen su seguridad. Ningún médico responsable va a arriesgarse a que cualquier sustancia pase a la leche materna. Las opciones son muy limitadas.
No obstante, hay algunas opciones de tratamientos en caso de que estés dando el pecho:
Y poco más. Sé que es frustrante, pero la seguridad del bebé está primero.
Si no das el pecho: puedes empezar a valorar tratamientos a partir de las 8-12 semanas del parto, siempre con una analítica previa que confirme que tu cuerpo está estabilizado. En estos casos, se puede valorar:
Estos tratamientos requieren un cuerpo completamente estabilizado y están totalmente contraindicados durante lactancia:
Si estás con la lactancia, mi recomendación como especialista es: hidrafacial cada 3-4 semanas, rutina básica en casa y protección solar extrema. El resto, cuando termines de dar el pecho.
Si no has hecho lactancia materna, a partir de las 8-12 semanas mi recomendación es: hidrafacial, bioestimulación y despigmentantes. A los 3-4 meses, valorar toxina y rellenos si es necesario.
Cuando Laura salió de consulta, le preparé un plan realista: hidrafacial cada 3 semanas, y cuando terminara la lactancia, valoraríamos tratamientos intensivos. Pero sobre todo le dije: "Laura, tu piel va a recuperarse. Dale tiempo". No tienes que volver a estar como antes. Tienes que encontrar tu nueva versión. Y esa versión necesita paciencia.
La mejor medicina estética del posparto es la que respeta tus tiempos, no la que los acelera.