CUIDADO DE LAS UÑAS
Los componentes de los esmaltes que se utilizan para la manicura, a la larga, dejan las uñas quebradizas, frágiles y amarillentas. Te contamos varias formas de cuidarlas para recuperar su hidratación y fuerza.
La manicura se ha convertido en uno de los tratamientos de belleza cosméticos más populares. El motivo de su revolución también tiene que ver con que las grandes celebrities y artistas se hayan sumado a lucir diseños de lo más bonitos, extravagantes y originales en sus uñas como Rosalía, Kylie Jenner...
Sin embargo, la otra cara de la moneda, es que a la larga las manicuras, tanto permanentes como semipermanentes, y sin diferenciar su diseño, terminan dañando y debilitando nuestras uñas naturales. La gran durabilidad que ofrecen los componentes de los esmaltes que se utilizan para hacer este tipo de manicuras, dejan nuestras uñas frágiles, amarillentas e incluso quebradizas.
Por ello, una vez que hemos retirado el esmalte, conviene llevar a cabo unas prácticas y rutinas de cuidados para recuperar la fuerza de las uñas y que vuelvan a estar bonitas. Existen algunos consejos que puedes incorporar a estas sesiones de cuidado de uñas para que poco a poco vuelvan a conseguir su calidad original. En el vídeo podrás ver todos los detalles.
Cuidados para las uñas debilitadas tras la manicura
Reparar las uñas dañadas a causa de esmaltes permanentes simplemente requiere seguir unos consejos para su cuidado ,y sobre todo, dejar que respiren durante un tiempo sin ningún esmalte.
Un primer cuidado que puedes añadir a tu rutina es humedecer un algodón con aceite de oliva o aloe vera y untarlo sobre las uñas. Después deja que actúe durante 5 minutos para que las uñas absorban sus propiedades naturales reparadoras y hagan efecto.
Dejar que las uñas respiren y humedecerlas en aceite de oliva o aloe vera, hará que tus uñas absorban sus propiedades naturales reparadoras y vuelvan a hidratarse
Por otro lado, otra buena opción es utilizar un aceite específico para reparar uñas y masajearlas suavemente por la zona de las cutículas. De esta forma favoreces que crezcan con más fuerza.
También es esencial que cuides tu alimentación para contribuir a que las uñas crezcan sanas y fuertes. Existen algunos alimentos que son muy beneficiosos para tener unas uñas sanas y fuertes porque son ricos en proteínas, calcio y vitaminas como la carne roja, los frutos rojos, el salmón, los huevos, el aguacate, frutos secos como las almendras e, imprescindiblemente, la leche.
Por supuesto, cortarlas complementa su correcta higiene y las ayuda a crecer bien. Llévalas ligeramente redondeadas por los bordes para que no se enganchen ni se rompan. No cortes demasiado las cutículas, pues éstas se encargan de proteger la parte que está creciendo.
Como último consejo, ya mencionado anteriormente, deja que tus uñas respiren. Siguiendo todos estos consejos y sumado a un descanso de esmalte durante unas semanas, tus uñas recuperarán su fuerza y su hidratación.
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