Debes evitar algunas posturas

Cómo prevenir las arrugas mientras duermes

Hay dos tipos de arrugas, las de expresión y las que se forman a la hora de dormir. Si piensas que no puedes hacer nada por frenarlas, sigue leyendo.

DormiriStock

Seguro que alguna vez te has levantado con las líneas de expresión del rostro o las arrugas del escote tremendamente marcadas. Y seguro que también has pensado que son cosas de la almohada… pero no. ¿Sabías que la forma en que duermes está relacionada con el envejecimiento prematuro? No desesperes, no queremos que corras a la tienda de muebles más cercana para comprar una cama antiarrugas, ni tampoco pretendemos que practiques asanas de yoga en plena fase REM.

Si te cuidas de desmaquillarte cada noche para que la piel transpire (bien hecho, por cierto) y tienes el tocador lleno de productos ‘mágicos’ que no siempre tienen el efecto esperado, lo único que te falta son las claves para prevenir las arrugas que has de poner en práctica antes de dormir. Toma nota.

1. Lo peor que puedes hacer es dormir boca abajo. Es cómodo, pero también es la postura que más incide en la aparición de este tipo de arrugas. “Obstruye los folículos de la piel, afecta a la circulación y a la retención de líquidos y es la culpable de que amanezcamos con el rostro hinchado y bolsas marcadas”, explican los expertos de Sibari Republic, la marca de cosmecéuticos (cosméticos que trabajan la piel desde el interior) creada por científicos alaveses.

2. Dormir de lado tampoco ayuda. Esta posición puede hacer aparecer arrugas en pómulos, barbilla y escote debido a la presión contra la almohada y a la torsión entre las sábanas. Ya te habías dado cuenta, ¿verdad?

3. “El surco nasogeniano –el que desciende desde el final de la nariz hasta ambos límites de la boca- es una de las zonas donde más se intensifican las arrugas prematuras”, afirman desde esta marca unisex española. De ahí que, dependiendo del lado en que durmamos, un lateral de la cara acabe sufriendo las consecuencias del tiempo mucho más que el otro.

4. Si duermes uniendo los brazos, el escote te pedirá a gritos que lo atiendas a la mañana siguiente con unas marcadas arrugas en forma de abanico.

5. Entonces, ¿cómo hay que dormir para evitar el envejecimiento prematuro de la piel? Según Sibari Republic, la postura recomendada es dormir boca arriba, pues “favorece la respiración y no provoca presión sobre la piel del rostro”. De nada.

Arrugas de expresión | iStock

6. A la hora de adquirir productos para contrarrestar las llamadas ‘arrugas del sueño’, que aparecen a partir de los 30 años y que se diferencian de las de expresión en que son verticales en la cara y cuello, y de ambos sentidos en el escote, tan sólo tienes que fijarte en un componente: ácido hialurónico. Y es que a esa edad disminuye la cantidad de que el cuerpo segrega de forma natural, por lo que es recomendable utilizar tratamientos que la contengan.

7. Masajear el rostro puede ser otra solución. No sólo sufrimos contracturas en la espalda o sobrecargas en las articulaciones. La cara también recoge gran parte de las tensiones del día a día, sus músculos se ponen rígidos la aparición de arrugas prematuras hace su agosto. Lo ideal es realizarse un auto-masaje cada noche en la cara y cuello. O que te lo hagan, por supuesto.

8. Las sábanas no tienen la culpa de tus arrugas… al menos no toda. La ropa de cama también es un factor clave. El algodón es el tejido más común, pero se adhiere demasiado más a la piel. Los especialistas aconsejan utilizar fundas de almohada y sábanas de un tejido suave y micro-transpirable, como la seda o el raso.