ASÍ DEBES HACERLO
¿Encontrar el tono de maquillaje de tu piel te parece una tarea imposible? Te contamos algunos consejos para que nunca falles en la compra.
El fin de aplicarse una base de maquillaje es homogeneizar el rostro, no cambiar su tono. Por ello, es importante saber elegir cuál es el que mejor se adecua a nuestro color de piel. En el vídeo te contamos algunos trucos para que elijas el mejor tono de tu dermis y te asegures de que ese es el correcto.
En primer lugar, la clave perfecta para saber qué tono de maquillaje necesitas está en tu cuello. Esta zona tiene un color que es más complicado de igualar, por lo que si consigues que el maquillaje se difumine con tu piel y parezca que no te has aplicado nada, ese será tu tono perfecto. Además, evita probarte el maquillaje en zonas como la nariz o las mejillas ya que tienden a enrojecerse y podrían hacerte escoger un tono equivocado.
Por lo general, si tu piel es más bien color rosa, podrás controlar su tono con un maquillaje beige o amarillo suave, sin embargo, en caso de que seas de tez morena, la mejor opción será apostar por tonos dorados que potenciarán tu propio bronceado. Por el contrario, si consideras que tu piel tiene un color amarillento o demasiado apagado, opta por una base ligeramente rosada para aportar frescor a tu rostro.
En caso de que quieras comprar maquillaje por Internet, debes conocer un método que no requiere probarlos físicamente. Se trata de unos códigos que suelen aparecer en las páginas de maquillaje y que hacen referencia a los diferentes tonos de piel. Se componen de una letra; F para frío, C para cálido, R para rosado, A para amarillento y G para grisáceo, así como de un número para que puedas elegir tu tono ideal.
Por último, ten en cuenta que no debes utilizar el mismo tono de maquillaje durante todo el año ya que el color de la piel varía en función de la estación.
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