ES IMPORTANTE
El aire frío y la exposición al sol son dos de los principales enemigos de la cara cuando sales a esquiar, por lo que es imprescindible cuidarla e hidratarla para evitar que se reseque y pueda quemarse. A continuación, te explicamos qué debes realizar para mantenerla protegida.
Llega el frío y con él la temperatura idónea para ir a esquiar a la nieve. Uno de los deportes estrella del invierno es el esquí, por lo que seguro que si te gusta practicarlo decides ir a las diferentes pistas que están repartidas por España para disfrutar de esta actividad. Sin embargo, debes saber que cuidar la piel de la cara es muy importante, ya que es la parte más sensible del cuerpo y con la llegada del frío, el viento y la nieve la dermis necesita un cuidado especial, ya que durante esta estación se reseca constantemente.
Es importante proteger la dermis del sol, ya que la radiación ultravioleta es mayor en la nieve, aumenta hasta un 12% por cada 1000 metros de altitud. Además, la nieve es capaz de reflejar los rayos del sol hasta un 80%, por lo que el riesgo de padecer quemaduras es mayor. De esta forma, es fundamental que protejas tu piel para evitar quemaduras y provocar problemas de piel.
Cómo proteger la dermis facial
La mejor manera de cuidar la dermis del rostro antes de esquiar es a través de una buena limpieza de dos veces al día, una vez por la mañana y otra por la noche, con un gel limpiador facial. Posteriormente, debes echarte una crema hidratante y nutritiva para evitar la sequedad que provoca el frío en la dermis.
Esto no es todo, no olvides usar una crema para el contorno de los ojos, porque también sufre mucho en los climas fríos. Por ello, 30 minutos antes de salir de casa y de exponerte al sol, aplica crema con protección solar muy alta en tu cara y échate protección solar específica para tus labios. Eso sí, aunque el día esté nublado, debes aplicarlo porque la radiación solar sigue siendo alta.
No basta con echarlo una vez al día, debes repetir este proceso cada 3 o 4 horas para mantener la piel protegida del sol y del frío. Además, se aconseja beber agua cada 30 minutos para mantener el cuerpo interno hidratado. En ningún caso olvides tus guantes en casa. Una vez que apliques las cremas, siempre debes llevarlos puestos, ya que no solamente las mantendrá en calor, sino que también evitará que el frío y el viento erosionen la piel.
Es importante que tras realizar la rutina de cuidado facial protejas tu rostro con prendas como verdugos o bandas y hagas uso de gafas específicas para el sol y la nieve para evitar sequedad ocular. Una vez que sigas todos estos pasos, disfrutarás más de la nieve y sobre todo tu piel estará cuidada y lista para esquiar.