PROBLEMAS DE SALUD
Aunque llevar las uñas pintadas hace que nuestras manos se vean más cuidadas, estos cosméticos pueden llegar a ser altamente tóxicos para nuestra salud. Entre los componentes con los que se elaboran las lacas de uñas, hay tres sustancias que deberíamos evitar a toda costa.
Siempre deberíamos sacar tiempo para mimarnos. Sea cual sea nuestro plan favorito, debemos ser nuestro centro de atención, aunque sea por un rato. La mayoría de nosotras optamos por cuidar de las uñas y para ello concertamos cita en el salón de belleza al que solemos ir, establecimientos que cada vez se van ganando más terreno en las ciudades.
Sea cual sea el tratamiento que elegimos, tarde o temprano deberemos escoger qué color queremos lucir en nuestras uñas, una decisión difícil debido a las decenas de tonalidades que nos ofrecen los salones. Pero, a pesar del bonito acabado que obtenemos en las manos, esta práctica puede ser dañina para nuestra salud, pues estos productos contienen químicos agresivos que deberíamos evitar.
¿Son tóxicos los esmaltes de uñas?
Dentro de las sustancias usadas para la creación de las lacas de uñas, debemos hablarte del llamado "trío tóxico", tres elementos que se incluyen en los esmaltes y que pueden afectar gravemente a nuestra salud.
¿Qué es el "trío tóxico"?
En este perjudicial trío encontramos formaldehído, un compuesto químico muy inflamable que presenta un olor fuerte y se usa como desinfectante, por ejemplo. En este caso, actúa para que el esmalte no se reseque. Aun así, puede llegar a ser tóxico y hasta cancerígeno si se inhala en exceso. Debido a su presencia, las lacas de uñas pueden provocar irritación en la piel, en los ojos y en el aparato respiratorio.
El segundo elemento se denomina ftalato de dibutilo (DBP) y es especialmente usado para que las lacas sean más flexibles y duren más. Puede tener un serio impacto sobre nuestra salud, concretamente sobre nuestro sistema endocrino, algo que puede acabar afectando a nuestra reproducción, a las hormonas y si estamos embarazadas, al desarrollo del feto. Debido a sus peligros, la Unión Europea prohibió en 2005 el uso de este material en productos cosméticos.
Y, por último, el tolueno, una resina usada en la elaboración de pintura y barniz y que ayuda a que el esmalte se adhiera mejor. Exponernos de forma prolongada a la sustancia puede afectar al sistema nervioso central. Inhalarlo nos puede provocar dolor de cabeza, mareos y somnolencia, además de picor e irritación en los ojos, la nariz y la garganta. Sus afectaciones van más allá, pues la sustancia puede aumentar el riesgo de padecer cáncer o de tener problemas hepáticos y/o renales.
¿Qué pintauñas no contienen tóxicos?
A pesar de que la mayoría de las lacas se elaboran con estos componentes, existen los llamados "N-Free", esmaltes que no contienen determinados químicos. Mientras que los 3-Free se elaboran sin el trío tóxico, a los 4-free se les quita también la resina de formaldehído, un endurecedor que puede afectar a la piel y a las vías respiratorias.
Y en el caso de los esmaltes 5-free tampoco se usa alcanfor, una sustancia que se encarga de alargar la durabilidad del esmalte, pero que puede generar reacciones alérgicas en ciertas personas. La cosa no queda aquí, podemos hablar incluso de esmaltes 7 y 9-Free.
Recomendaciones a la hora de pintar las uñas
Muchas marcas ya han apostado por incluir los esmaltes "Free" en su gama de productos, aunque en determinados casos no hay constancia de estos nombres en el bote, por eso resulta muy importante consultar la lista de ingredientes para asegurarnos de si los contienen o no.
También es fundamental pintarnos las uñas en un espacio ventilado para evitar inhalar este tipo de sustancias. Si alguno de nuestros dedos presenta heridas o irritación, no debemos aplicar estos cosméticos, ya que la pintura puede penetrar en los cortes y causar importantes problemas.
Y lo más importante, debemos dejar que nuestras uñas respiren. Aunque nos guste lucir unas uñas cuidadas, no debemos pintarlas de forma continuada por más de dos semanas. Este uso abusivo de químicos provocará cambios en la apariencia de las uñas: se pueden volver amarillasy debilitarse en exceso, por ejemplo.