MELENA SANA
Te notas el cabello peor, más apagado, con menos vida, quebradizo... ¿Podría ser que, con el paso del tiempo, el cabello también envejeciese? ¿Qué puedes hacer?
Del mismo modo que envejece el resto del cuerpo, también lo hace el cabello, que con los años se vuelve más frágil y quebradizo. La aparición de canas, además, modifica su estructura, por no hablar de que la aplicación repetida de tintes, mechas y baños de color lo acaba resecando por más concienzudas que seamos con sus cuidados. Es posible, sin embargo, minimizar los efectos del paso del tiempo en el cabello si lo cuidamos bien y seguimos todos estos pasos:
Evita planchas y secadores
Con el tiempo, el cabello pierde grosor y densidad, de manera que se va volviendo cada vez más fino y su aspecto es más y más apagado con el paso de los años. Para evitar este deterioro, lo mejor que podemos hacer es no someter la melena a temperaturas muy elevadas, por lo que es conveniente evitar, en la medida de lo posible, planchas y secadores. Si no puedes evitar utilizarlos, trata al menos de que no estén demasiado calientes: más vale que dediques 15 minutos a secarte el pelo a una temperatura templada, con el aparato siempre alejado de la melena, que hacerlo en cinco minutos con mucho calor y con el secador demasiado cerca de la cabeza. Por otro lado, trata de que las planchas sean solo de uso esporádico. Si tiendes a usarlas para alisar u ondular de modo habitual, tal vez ha llegado el momento de que apuestes por un tratamiento permanente que te haga la vida más fácil.
Cuidado con los tintes
Escoge siempre productos de calidad, libres de amoniacos y lo más naturales posible. Piensa que por poco agresivos que sean los productos que empleas, estos siempre van a resecar y estropear el cabello, de manera que lo más recomendable será siempre que, cuanto menos, pases temporadas sin teñir el cabello o tiñéndolo lo mínimo, para permitir que se regenere.
Vigila los agentes contaminantes
El sol y el cloro también son agresivos para el cabello, de manera que es importante evitarlos en la medida de lo posible. Utiliza siempre gorro si vas a la piscina y sombreros o gorras cuando te expongas al sol. Cuando no te quede más remedio que exponerte a estos agentes, aplica un extra de hidratación y protección al cabello con productos reparadores específicos, tanto en seco como cuando te lo laves.
Mascarillas a tutiplén
Escoge la mascarilla hidratante que se adapte mejor a tu tipo de cabello y aplícala con regularidad. ¿Una recomendación? Emplea aceite de argán o de coco. Para utilizarlo, aplícalo en el cabello seco y déjalo actuar durante una hora aproximadamente. Después, lava y aclara el cabello con normalidad y verás cómo ganas un extra de hidratación.
Córtalo a menudo
Mantén las puntas siempre en buen estado y el cabello convenientemente saneado. Para ello, no dudes en visitar al peluquero a menudo, cortarte las puntas con regularidad (incluso hacerte algún corte un poco más radical de vez en cuando para eliminar cualquier zona más reseca y estropeada) y aplicar algún tratamiento hidratante de peluquería de vez en cuando, ya que siempre es más efectivo cuando te lo aplican que cuando te lo echas tú misma.
Come bien
Es cierto que los 20 años el pelo siempre luce estupendo aunque lo tratemos de cualquier manera y no nos fijemos en la dieta. Pero al ir perdiendo elasticidad, firmeza, densidad y cantidad, es muy importante que nuestra dieta incluya todos los nutrientes necesarios. Según un estudio publicado en el Journal of the American Academy of Dermatology, la deficiencia de hierro puede ser una causa directa de la pérdida de cabello, de manera que si tenemos anemia es probable que nuestro cabello lo esté notando. Diversos estudios señalan también que la deficiencia de vitamina D puede estar relacionada con la pérdida de cabello, y que en general un déficit de vitaminas y minerales en la dieta puede afectar a la calidad del pelo.
Ojo con los fijadores
Intenta no usar a diario lacas, espumas, gominas y ceras, puesto que también van estropeando el cabello. Otros productos agresivos, cuyo uso debería ser esporádico, son los sprays anticanas, muy útiles para sacarnos de un apuro en un momento dado pero cuyo uso debería ser siempre ocasional.
Evita los peinados tirantes
Los peinados tirantes, como coletas o moños, pueden romper el cabello y acelerar su caída. Evítalos en la medida de lo posible y evita también dormir con el cabello recogido, pues lo mejor es que lo dejes respirar por la noche.