MANCHAS DEL SOL
Existen diferentes manchas oscuras que pueden aparecer en el rostro a causa de la exposición al sol y, en esta época del año, aumentan las consultas sobre este tema. Repasamos cómo podemos quitar las manchas en zonas como el bigote o las mejillas.
Existen diferentes manchas que pueden aparecer en el rostro a causa de la exposición al sol. Por lo que, después del verano, las consultas sobre este tema aumentan, puesto que existe una preocupación real para acabar con ellas. Entre las diversas manchas que son motivo de consulta están aquellas que son más bien grandes y mal delimitadas como el melasma.
Son aquellas manchas con aspecto de "parches" de color marrón, parduzco o más pigmentadas que nuestra piel sana, y que de forma frecuente aparecen en la zona del bigote, en las mejillas, en la frente o en el resto de la cara.
El melasma es bastante más frecuente en las mujeres, sobre todo entre los 30-50 años. Este tipo de manchas son las más susceptibles a la exposición solar, siendo mucho más evidentes durante y después del verano.
Su tratamiento debe ser enfocado por un especialista, ya que el melasma incluso podría llegar a empeorar y a hacerse resistente con tratamientos agresivos e inadecuados realizados en manos inexpertas.
Así mismo es fundamental mantener una rutina de mantenimiento de la piel adecuada para evitar recidivas del melasma.
Los pilares del tratamiento para el Melasma son:
Dentro de esta clasificación se incluyen varios tipos de manchas como los lentigos, las queratosis seborreicas planas y lesiones pigmentadas que podrían ser malignas (melanoma). Por este motivo, antes de efectuar un tratamiento deben ser correctamente diagnosticadas.
Los lentigos son las manchas marrones que aparecen en el rostro típicas del fotoenvejecimiento de la piel. Suelen ser de color marrón, parduzcas o algunas veces muy oscuras, bien delimitadas, frecuentes en ambos géneros y que su mayor incidencia se relaciona con el hábito de exponerse al sol, siendo muy frecuentes después de los 40 años.
Los pilares de tratamiento para los lentigos son:
Como dermatóloga, mi recomendación es que si presentas algunas de estas manchas y te preocupan o deseas mejorarlas, acudas a la consulta para poder ofrecerte una solución personalizada y así lucir una piel homogénea y radiante.