VIRALMENTE PELIGROSO

El callo solar no existe y los expertos nos cuentan por qué

La peligrosa tendencia del callo solar se ha vuelto viral en redes sociales, promoviendo la falsa idea de tomar el sol sin protección para "fortalecer" la piel. Los expertos advierten sobre los graves riesgos para la salud. Descubre por qué el callo solar no solo es un mito, sino una práctica extremadamente dañina.

Quemadura solariStock

Llega el mes de julio y, con él, la prisa por conseguir un bronceado perfecto. En esta búsqueda, ha surgido una tendencia tan polémica como peligrosa: el callo solar. Esta práctica, que se ha viralizado en las redes sociales, consiste en tomar el sol de manera continuada y sin protección solar durante los meses previos al verano con el objetivo de que la piel desarrolle una supuesta tolerancia a la exposición solar. Sin embargo, esta teoría no recibe el apoyo comunidad científica, por lo tanto, el callo solar no existe.

Desmontando la teoría del callo solar

Según Mireia Fernández, directora dermocosmética de Omorovicza, la idea de que la piel puede desarrollar una resistencia a los daños solares a través de la exposición continua no tiene nada de cierto. "A más exposición al sol, la piel, supuestamente, desarrolla una resistencia o tolerancia, como queramos llamarlo, a los daños solares, y permite una mayor exposición sin efectos negativos. Sin embargo, esta teoría es completamente falsa. Es más, es muy peligrosa", explica Fernández.

Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, añade que, a pesar de la creciente conciencia sobre la importancia del uso diario de protector solar, ideas como el callo solar tienen defensores y se les da mucha visibilidad, lo cual es alarmante. "A pesar de toda la información que tenemos sobre los peligros del sol, surgen tendencias como la del callo solar y, lo más grave, es que se hacen virales. El callo solar, que carece de base científica y es extremadamente peligroso para la salud, promueve la idea de que exponerse al sol sin protección solar crea una supuesta tolerancia a los rayos UV y mejora la síntesis de vitamina D", comenta González.

Chica aplicando protector solar . | Pexel

El falso concepto de un bronceado saludable

La noción de un bronceado saludable es otro mito que debe ser desmentido. Isabel Reverte, directora dermocosmética en Ambari, señala que cualquier nivel de bronceado es un signo de daño en el ADN de la piel. "La melanina, el pigmento que le da color a la piel, se produce en respuesta a la radiación solar como un mecanismo de defensa. Y da igual que te pongas morena con facilidad o que no lo hagas, tanto los fototipos de piel claros como los oscuros sufren los daños celulares con la exposición solar", sentencia Reverte.

"No existe el bronceado saludable. El uso diario de protector solar es esencial para proteger la piel de la radiación ultravioleta, infrarroja y la luz azul. Aplicar un buen filtro solar reduce significativamente el riesgo de cáncer de piel y ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro", afirma rotunda Raquel González. Además, Sole Urrutia, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme, recomienda complementar el uso de protector solar con nutricosméticos que contengan antioxidantes para contrarrestar los efectos del daño solar.

Crema hidratante | Pexels

La protección solar como hábito diario

Natalia Abellán, directora dermocosmética en Rosalique, insiste en la importancia de usar protector solar y asegurarnos de abarcar todas las partes del cuerpo que puedan recibir el impacto del sol en algún momento de la jornada. "No hay que escatimar el protector solar, hay que hacerlo de manera generosa en todas partes del cuerpo que vayan a estar expuestas al sol. Llueva, truene, nieve o esté nublado, hay que usarlo, ya que más del 80% de los rayos UV pueden penetrar las nubes y los cristales de las ventanas", explica Abellán.

Para aquellos que desean un bronceado sin los riesgos asociados a la exposición solar, David Deibis, maquillador oficial de Perricone MD, sugiere el uso de maquillaje o autobronceadores que imitan el efecto del bronceado sin la necesidad de exponerse a los rayos UV.