OPINIÓN EXPERTA
En este artículo te cuento todo lo que debes tener en cuenta si estás planteándote el bótox para mejorar tu problema de bruxismo. ¿Cuánto dura? ¿Es seguro? Te lo cuento a continuación.
El bruxismo se caracteriza por contracturas de uno o más grupos musculares que participan en la masticación y alteración de los movimientos bucales que llevan a apretar y/o rechinar los dientes de forma involuntaria. Este gesto puede causar consecuencias negativas como inestabilidad de la articulación temporomandibular, hipertrofia del músculo masetero con un aspecto más cuadrado de la cara, dolor crónico o dolor durante la masticación y además pueden presentar desgaste en las piezas dentales y cefalea.
La toxina botulínica para el tratamiento del bruxismo se emplea desde hace varios años y ha demostrado ser una opción eficaz, ya que es un neuromodulador que induce la relajación muscular en aquellos músculos en los que se aplica.
En el caso del bruxismo se inyecta en los músculos maseteros, disminuyendo la contracción muscular excesiva, tanto en reposo como durante los movimientos de masticación, con una mejoría clínica de los signos y síntomas del bruxismo.
Para un correcto tratamiento debe examinarse el músculo masetero durante la contracción forzada y tener conocimientos de anatomía facial y del empleo de neuromoduladores con el fin de elegir la dosis adecuada y los puntos de inyección correctos en el músculo mencionado. Debe tenerse en cuenta que en el bruxismo también pueden estar implicados otros músculos que participan en la masticación, pudiendo haber variaciones en los resultados clínicos en estos pacientes.
El efecto clínico de la toxina botulínica sobre el bruxismo puede observarse a partir de 2 a 4 días después de la inyección inicial. La duración de sus efectos beneficiosos puede alcanzar hasta 6 meses cuando se realiza el tratamiento por primera vez, pudiendo incluso ser más duradero si se continúa aplicando la toxina botulínica de forma periódica.
Si el tratamiento se realiza en manos expertas suele ser seguro. Sin embargo, si no se elige de forma adecuada el paciente indicado, la dosis o los puntos de inyección correctos podrían manifestarse efectos indeseados como dificultad masticatoria permanente por la inactividad que produce la toxina sobre los músculos, atrofias de partes blandas, e incluso reabsorciones del hueso mandibular donde se insertan los músculos maseteros.
En general es un tratamiento con una alta tasa de satisfacción por los pacientes, ya que les permite obtener una mejoría global de los signos y síntomas del bruxismo que se mantiene por varios meses.
Debe tenerse en cuenta que no está indicado para todos los pacientes con bruxismo y que otras opciones de tratamientos como el uso de férulas de descarga y ciertos medicamentos se consideran los tratamientos de primera línea y de elección en la mayoría de los pacientes. Por lo tanto, si sufres de bruxismo, te aconsejo que acudas con un especialista en la materia como los cirujanos maxilofaciales y los odontólogos.