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Estas técnicas son la revolución cosmética para conseguir unas pestañas saludables, largas y abundantes.
Las cejas y pestañas están de moda. Los retoques en la mirada se han convertido en una de las tendencias que han irrumpido más fuerte en el sector del maquillaje y de la cosmética, y todo apunto a que lo seguirán haciendo en los próximos meses.
Lo hemos visto con el boom alrededor del cuidado y diseño de las cejas, que han reivindicado su importancia en el rostro. Si antes se depilaban hasta que el pelo dejaba de crecer, ahora se valoran las cejas pobladas y gruesas.
Lo mismo ha ocurrido con las pestañas. En los últimos tiempos se han popularizado nuevas técnicas y cosméticos que van más allá de la máscara de pestañas para definirlas y alargarlas. Y no estamos hablando solo de extensiones, sino de otros métodos muy eficaces que son ideales para repoblar pestañas pobres, enfatizar y estilizar la mirada.
En este artículo, vamos a hablar sobre dos técnicas que están siendo toda una revolución en el sector de la belleza: el bótox y el lifting de pestañas. ¿Para qué sirven estos dos métodos? ¿En qué se diferencian? ¿Cuál es mejor? Todas estas cuestiones las resolvemos a continuación.
Lifting de pestañas
Con el lifting se busca elevar las pestañas con la punta mirando hacia arriba, para que se vean más largas. Esto se consigue con el propio pelo natural y sin ningún tipo de implante postizo.
La técnica consiste en hacer un levantamiento de las pestañas desde la curvatura. Para ello, se colocan unas almohadillas de silicona que se ajustan al párpado y estiran el pelo hasta su máximo alcance.
De este modo, se consigue sacar el máximo partido al pelo natural. El método es tan efectivo que actúa también con las pestañas más pequeñas. El resultado es una mirada más abierta y unas pestañas más largas y visibles.
Este tratamiento no tiene un coste demasiado elevado. Dependiendo del salón y del producto que se utiliza ronda los 30 o 40 euros. En cuanto a la duración del proceso, es de unos 45 minutos, aproximadamente.
Bótox de pestañas
El factor principal que diferencia un método de otro es que con el bótox se aplica tinte negro. Esto crea un efecto de pelo más grueso y abundante, como si hubiéramos aplicado máscara de pestañas.
Para ello, se aplica un tinte semipermanente que tiene un mes de duración en el pelo. Este método es ideal para aquellas personas con pestañas finas, ya que, el tinte ayuda mucho a rellenarlas. Además, el mismo proceso del bótox también define y alarga el pelo.
Igual que en el caso del lifting, se trabaja todo con la misma pestaña natural, sin añadir ninguna extensión. En cuanto al precio, este tratamiento es un poco más caro que el lifting y ronda los 80 euros. La duración del procedimiento es de 1 hora.
Lifting + Bótox
Para un efecto "wow" en tus pestañas puedes combinar ambos tratamientos en una misma sesión. Estos dos métodos no son excluyentes el uno del otro y, de hecho, se suelen aplicar en el mismo tratamiento. Si quieres conseguir unas pestañas de escándalo, sin duda, combinar las dos técnicas es la mejor manera de lograrlo.
Con el lifting conseguirás realzarlas desde la base y una largura sin igual. Mientras que el bótox las engrosará y hará que se vean más consistentes.
¿Cuánto dura el efecto?
La permanencia de ambos tratamientos dependerá del proceso natural de caída y crecimiento de las pestañas. La renovación del pelo depende de muchos factores, pero, por regla general, puede tardar de 1 a 3 meses en renovarse. Por lo tanto, como mínimo el lifting y el bótox permanecerán en tus pestañas 1 mes y hasta 3 meses.
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