SALUD EN LA PIEL
Muchas mujeres prefieren broncear su cuerpo antes de exponerse al sol en verano para evitar mostrar la piel blanca tras el invierno. Pero... ¿cómo se aplican los autobronceadores para que no salgan manchas? Todo lo que necesitas saber, en este artículo.
Un autobronceador es un producto cosmético cuya finalidad es broncear la piel sin necesidad de la exposición solar. Su mecanismo de acción es mediante el uso de un principio activo llamado dihidroxiacetona (DHA), que reacciona con las proteínas que tenemos en la capa más externa de la piel produciéndose melanoidinas, pigmentos parecidos al color bronceado de la piel.
El proceso que se genera se conoce como la 'reacción de Maillard', proceso que suele suceder en la alimentación sobre todo cuando hacemos una tostada y adquiere ese color dorado tan llamativo.
En nuestra piel pasa algo parecido, los aminoácidos que hay presentes en nuestra piel reaccionan con los azúcares que llevan en la composición los autobronceadores y se desencadenan unas reacciones químicas que son las que provocan que la piel se tiña de ese color marrón.
Los productos cosméticos en la farmacia siempre suelen tener muchos más activos, ser más eficaces y haber pasado rigurosos controles sanitarios y de calidad.
Las mejoras que podemos encontrar en los productos autobronceadores de la farmacia son las siguientes:
Siempre es importante seguir las instrucciones de aplicación del producto para obtener resultados uniformes y naturales. Pero las recomendaciones generales son:
Es una pregunta muy recurrente que nos hacen en la farmacia y hay que tener en cuenta que los autobronceadores no proporcionan protección contra los rayos UVA/UVB del sol, por lo que siempre es importante seguir utilizando protector solar si tienes intención exponerte al sol después de aplicar un autobronceador.
Es decir, son productos totalmente distintos y con funciones muy diferentes.
Los autobronceadores no desaparecen de forma rápida con los baños o las duchas, no son un maquillaje, el cual podamos eliminar de forma fácil, si no que se ha desencadenado un proceso de oxidación en la piel que se irá yendo de forma gradual conforme se vayan renovando nuestras células epiteliales.