Galicia
Carolina quería comprar confeti azul para desvelar que el bebé que espera su hermana Claudia es un niño, pero se equivocó y compró un cañón de polvo pensado para utilizar en exterior. Las imágenes del salón se han viralizado.
Ninguna de ellas se olvidará de este momento, no hay duda. De hecho es probable que sea una de esas historias que el pequeño cuente a sus amigos cuando se haga mayor. Porque sí, este bebé se ha hecho famoso antes de nacer.
Para ser exactos lo ha hecho famoso su tía Carolina que, en esto hay consenso general: "La ha liado". La intención era aprovechar una reunión de amigas, en la que además iban a celebrar el cumpleaños de una de ellas, para desvelar el sexo del bebé que espera Claudia.
A estas alturas, pocos deben quedar en la ciudad de A Coruña que no sepan que es un niño, a juzgar por los millones de reproducciones que atesora el momento en redes sociales.
No es para menos. Los tiempos están complicados para las noticias agradables, y el momento que ha protagonizado este grupo no ha querido perdérselo nadie. Cuentas con miles de seguidores han subido el vídeo a sus perfiles, y ya son varios los medios de comunicación que se han hecho eco de la historia.
Además, por si fuera poco, las coruñesas lo cuentan con el mayor de los "buen rollos" por lo que la historia es de las que te dibujan la sonrisa en la cara y te sueltan el dedo para pasársela a a los amigos. "Yo estaba tan nerviosa por no equivocarme y que fuera azul, que no miré más", asegura Carolina.
Azul era, eso seguro. Azul quedó el suelo, los muebles, las paredes, el pelo de las presentes… El salón de la madre de Miriam al completo. "Una mujer que tiene la casa siempre impoluta", dicen. Y que probablemente no llegue a desvelar lo que le pasó por la cabeza en ese momento, pero que se lo tomó con humor.
Bromas aparte. Las cinco protagonistas forman un equipo de los que da gusto ver. De los que entre bromas, vaciles y risas, pasan —como se puede ver en el vídeo— por todos los estados. De la incredulidad a la estupefacción. De la risa nerviosa a la emoción de la noticia en sí. De la preocupación porque la futura madre disfrutara del momento, al agobio por lo que se les venía encima. Todo sin perder la sonrisa.
¿No se dice que es en la adversidad donde las verdades amistades salen reforzadas? Pues no poca adversidad parece tener que limpiar un salón completamente cubierto de polvo azul. Bravo por ellas. Pero como consejo, para el que piense utilizar la idea, fíjense bien en lo que dice la etiqueta.
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